Todo lo que nadie quiso contarte sobre las muertes de Tupac Shakur y Notorious B.I.G
Por JD Romero, @JD_Romero23
No deja de ser curioso como las muertes de dos de los raperos más populares y exitosos de la historia (si no los más, junto a Jay-Z y Nas) siguen siendo una completa incógnita para la mayoría de la población, cuando en realidad se tiene bastante información al respecto. Hay tantos datos contrastados que casi no hay dudas con respecto a quienes mataron a Tupac Shakur y a Notorious BIG y a quienes orquestaron sus muertes. Entonces ¿si se sabe prácticamente todo, por qué apenas hubo detenidos, interrogados y no salen noticias al respecto? muy sencillo; según los agentes apartados del caso (concretamente los que sí tenían la información real y fidedigna del caso) media policia de Los Angeles (L.A.P.D.) estuvo comprada por Suge Knight (el gran jefazo de Death Row Records) durante años, antes, durante y después de los dos asesinatos y segundo, porque los envueltos directos en los homicidios eran miembros de las bandas de los Crips (vestidos de azul) y sus archienemigos los Bloods (vestidos de rojo). Los Crips y los Bloods son dos de las bandas callejeras más peligrosas de todo Estados Unidos, habituales del tráfico de drogas, de armas, asesinatos y palizas y ambas residentes en la ciudad de Los Ángeles. Durante muchísimo tiempo, probablemente para ocultar la realidad, se fomentó la idea de que David Mack, un agente corrupto de la policía de Los Ángeles con bastantes casos oscuros a sus espaldas, fue el encargado de matar a Tupac. Numerosas pruebas lo señalan como asalariado de Suge Knight pero en cuanto se indaga un poco nos damos cuenta de que se trata de alguien bastante peligroso pero con poca conexión directa con la muerte de Tupac. Así que vayamos al principio.
Durante bastante tiempo, concretamente desde que Biggie Smalls comenzó a destacar musicalmente con su maqueta, Tupac y Notorious Big (cuyos nombres de nacimiento son Lesane Parish Crooks y Christopher Wallace) fueron amigos. Notorious fue telonero de Tupac en diferentes actuaciones e incluso recibió su primer Rolex del protegido de Death Row Records, con lo que la situación pasó de una amistad que parecía sincera a una situación insostenible de insultos en canciones y amenazas de muerte con el tiempo. Un poco antes de que Biggie y Tupac forjaran su amistad, Suge Knight hizo fortuna coaccionando al rapero Vanilla Ice para que firmara que él era co-autor de su éxito mundial “Ice ice baby”. Knight venía de ser un jugador suplente en los Rams de Los Angeles y guardaespaldas de celebridades y estaba decidido a hacer fortuna con técnicas propias de la mafia. Con ese dinero fundó Death Row Records y fichó a Dr. Dre que venía de dejar al legendario grupo NWA para emprender su carrera en solitario como productor y maestro de ceremonias. Todo parecía ir viendo en popa para Knight, al menos en el terreno económico.
En aquella época Tupac estaba en la cárcel por un supuesto caso de intento de violación (tema que no estaba nada claro) y Suge Knight pagó la fianza (y recapitalizó al rapero) a cambio de que fichara con Death Row Records. La mayoría de canciones de All eyez on me (primer disco de Tupac con el sello de Knight) fueron escritas en la cárcel y grabadas entre los permisos y la libertad definitiva del artista. Tupac salió de la cárcel, sacó a la venta All eyez on me, el tema California Love (producido por Dr. Dre con un sample de Joe Cocker) se convirtió en un hit mundial y el álbum en superventas, aun tratándose de un disco doble, algo que pocas veces se da en el rap.
Todo iba bien en la vida de Tupac Shakur, era probablemente el rapero más conocido en el mundo, su disco se vendía en todo el globo y sus clips no dejaban de emitirse en los canales musicales. La cosa cambió cuando en una de sus visitas a New York decidió visitar a Notorious BIG y a su primo Lil Cease (otro de los protegidos de Bad Boy Records) que se encontraban grabando en una de las plantas altas de un edificio de la gran manzana. Tupac fue tiroteado en el portal del edificio por alguien que quería robarle las joyas. El artista fue llevado de urgencias al hospital y cuando salió de allí era otra persona. Asustado, psicótico e inseguro con todo el mundo, culpó al entorno de Notorious BIG del intento de asesinato. La reacción de Biggie tampoco ayudó al tema, de intentar apoyar a Tupac por lo sucedido pasó a grabar y sacar a la venta el single “Who shot ya” (quien te disparó), sembrando dudas al respecto.
No mucho tiempo después, en los premios de la revista de hip hop the Source (probablemente la más popular del mundo y muy importante en los noventa) Suge Knight subió a recoger un galardón y dijo que los artistas que no quisieran tener al productor ejecutivo haciendo los coros en todos los directos y saliendo de fondo en cada videoclip debían fichar por Death Row, en cara alusión a Puff Daddy, corista habitual de Notorious en los directos, CEO de Bad Boy Records y siempre presente en los clips de los artistas de su sello. Por si fuese poco y en respuesta a “Who shot ya”, Tupac lanzó el single “Hit ’em up” (junto a sus protegidos los Outlawz) en el que hablaba literalmente de matar a Biggie Smalls y de haberse acostado con su esposa, la cantante de R&B Faith Evans.
Tras el lanzamiento del vídeo y el single de Hit ’em up, Puff Daddy empezó a temer realmente por su vida con lo que retomó el contacto con antiguos amigos de la banda de los Crips. Años atrás en una fiesta en la ciudad de Santa Mónica, Puff Daddy (ahora P. Diddy) conoció a Keffe D, el jefe de los Crips de Los Angeles, hubo buena conexión y el jefe pandillero prestó su Chevy Impala del 65 para el rodaje de la primera canción de Usher (Can I get with it). En el vídeo podemos ver a Usher sobre el capó y a Daddy conduciendo el automóvil, el cantante de R&B dañó el capó con sus Timberland y Puffy tuvo que darle 2.500 dólares a Keffe D para repintarlo. La amistad ya se había forjado. Durante mucho tiempo cuando Daddy iba Los Angeles, los amigos y socios de Keffe D se referían al tiempo que pasaba con Puffy como “su amigo de Nueva York” e incluso cuando había conciertos de Bad Boy Records en la zona de Los Angeles (o incluso en Las Vegas) era habitual ver grupos de 30 o 40 Crips invitados e incluso con sus habitaciones de hotel pagadas a cargo de la discográfica de la costa este.
Para calentar aun más la tensión, Puff Daddy ofreció durante mucho tiempo 5.000 dólares a quien robara a uno de los miembros de Death Row Records uno de los famosos medallones de oro, oro blanco y platino con el emblema de la discográfica de Suge Knight. Fue un joven miembro de los Crips (precisamente sobrino de Keffe D y cuyo nombre era Orlando Anderson) el único que puedo hacerse con uno de los medallones, quitándoselo a uno de los mejores amigos de Knight. Poco a poco la cosa fue a más y se empezó a decir entre los Crips que “alguien” ofrecía un millón de dolares por matar a Suge Knight y Tupac y que esa oferta venía de parte del “amigo” neoyorkino de Keffe D. Puff daddy era un tipo relativamente sensato, pero estaba aterrorizado con que Suge Knight y los suyos movieran ficha primero y acabaran con él, con Biggie o con los dos. Según las declaraciones (grabadas en audio y disponibles) de Keffe D, Notorious Big siempre se mantuvo al margen de todas estas oscuras negociaciones.
No mucho tiempo después en un combate de boxeo de Mike Tyson en Las Vegas (en el que curiosamente el propio Tyson salió a luchar con un tema inédito de Tupac) Knight y Shakur estaban en primera fila y tuvieron un encontronazo en los pasillos del Hotel MGM con Orlando Anderson, conocido Crip y supuesto usurpador del medallón con el logo de Death Row. Tupac y los suyos dieron una paliza a Anderson y huyeron del lugar.
Orlando Anderson había acudido a la velada de boxeo junto a su tío Keffe D y sus amigos Zip y DeAndre. Habían alquilado un Chevrolet Impala blanco para el viaje, siempre rentaban un auto porque si les paraba la policía no podían alegar que las armas o las sustancias estupefacientes (normalmente marihuana) eran realmente de ellos, con lo que lo habitual era alquilar un coche. La trifulca entre los amigos de Tupac y Orlando y el millón de dólares ofrecido fue un detonante más que jugoso para los cuatro angelinos. Conduciendo el coche por las cercanías del Hotel MGM y tras la pelea (más bien una paliza hacia Anderson) Orlando, Keffe y los otros ocupantes del Chevy oyeron un tumulto, era la gente de la calle que había visto que en uno de los coches cercanos estaba Tupac junto a Suge Knight, los fans gritaban su nombre mientras señalaban el BMW negro en el que el artista iba de copiloto. Keffe (el conductor del Chevy blanco) vio que esta era la oportunidad que estaban esperando, condujo y se puso a su altura y pudo ver como Suge Knight lo miraba a los ojos (de hecho, se conocían desde los 6-7 años de edad), DeAndre iba a disparar pero dudó en el último instante, Orlando le arrebató la pistola y disparó numerosas veces tanto a Tupac como a Suge (que iba conduciendo) a la cabeza y también atravesando la puerta del BMW. Orlando y los suyos salieron huyendo del lugar pensando que habían matado a ambos, dejaron el coche abandonado y se deshacieron del arma. Fueron al hotel a celebrarlo fumando hierba y bebiendo alcohol (palabras textuales de Keffe) y recibieron una llamada para confirmar si habían sido ellos y dando la enhorabuena. En esa llamada telefónica no se mencionaba ningún nombre ni la palabra asesinato pero quedaba claro de qué se trataba y quien llamaba, la noticia había corrido como la espuma ya que Tupac era una de las mayores celebridades del país en aquel momento, también una de las más polémicas. En pocos minutos el tiroteo estaba en todos los medios.
Poco tiempo después, alguien quedó a mitad de camino entre Nueva York y Los Angeles y entregó a Zip medio millón de dólares, la entrega del capital pactado se hizo al 50% porque Suge Knight sobrevivió al intento de homicidio. Según una de las muchas declaraciones grabadas de Keffe D a la policía e investigadores, Zip se quedó con todo el dinero y no repartió el botín e incluso abrió un club con él, pero la cosa no queda tan clara. Tras el asesinatio, Orlando Anderson fue contínuamente visto comprando champagne y en reservados en discotecas de cierto renombre de Los Ángeles, algo cuanto menos curioso e inusual para alguien desempleado. Tampoco le duró mucho la felicidad a Orlando Anderson, que fue asesinado tan sólo dos años después, en mayo de 1998. Keffe D accedió a contar la verdadera versión del asunto a los investigadores debido a la supuesta traición de Zip, cosa que no queda tan nítida debido a que tanto Zip como el propio Anderson si parecieron disfrutar de éxito económico repentino tras la muerte de Tupac. Otra de las opciones barajadas es que Keffe esté encubriendo a Suge Knight, que siempre ha sido sospechoso de la muerte de Tupac desde que le llegaron los rumores de que el artista quería dejar el sello e irse a una multinacional, y eso que el CEO de Death Row siempre ha sido bastante peligroso, incluso a día de hoy en prisión y declarado en bancarrota. Dicho esto, conociendo los perfiles de Knight y Keffe D y sabiendo que Suge se calló aun supuestamente haber mirado a los ojos a Keffe mientras se realizaba el asesinato, parece que el jefe de los Crips es mucho más peligroso que el capo de la discográfica de Gangsta Rap por excelencia. En declaraciones a los investigadores el propio Keffe reconocía que no necesitaba fumar marihuana ni beber para “hacer lo que tuviera que hacer“.
Aun así, Suge seguía siendo un tipo bastante peligroso. Una de sus ex parejas más duraderas y madre de uno de los hijos de Knight cuyo nombre aparece de modo ficticio en las declaraciones (el nombre real es Sharita Knight) fue la intermediaria durante varios días en un restaurante Denny’s (una franquicia familiar tipo Foster’s Hollywood o Applebee’s) junto al ex jefe de seguridad de Death Row Records, llamado Reggie Wright JR. Ambos recibieron una suculenta cantidad de dinero por trazar un plan para matar únicamente a Suge, lo cual enturbia aun más el asunto. Reggie Wright iba detrás el día que mataron a Tupac pero misteriosamente (y él era el jefe de seguridad) casi todas las medidas de protección al artista y el productor ejecutivo habían sido desechadas para ese fin de semana en Las Vegas. La ex esposa de Knight así como su propio jefe de seguridad estuvieron durante mucho tiempo en el foco, cosa que ahora parece descartarse debido a las declaraciones de Keffe D. No cabe duda de que tanto Sharita Knight como Reggie Wright tramando algo oscuro y quizás se les adelantaron. De hecho, en unas recientes declaraciones del propio Knight (actualmente en la cárcel) reconocía que fueron su propia ex esposa y su jefe de seguridad los que acabaron con Tupac, aunque la intención era acabar con él.
Lo que quedaba claro tras la muerte de Tupac y todo apuntando a Notorious Big y los suyos era que Suge knight no iba a quedarse quieto. Según las investigaciones más serias y contrastadas hasta el momento, el propio Knight junto a varios miembros de los Bloods y David Mack orquestaron el asesinato de Notorious Big y lo hicieron parecer una vendetta debido a la rivalidad entre costas (east coast vs. west coast) que copaba los medios en aquella época y que enfrentaba a raperos y productores de un lugar con el otro. Diversos testigos describían a alguien vestido como un musulman (de hecho el principal sospechoso de esta teoría es Ahmir Muhammad, amigo de David Mack) aunque ha parecido finalmente descartada. Otra de las teorías con más peso señalan a la contratación de Darnell Bolton alias “Poochie” para el asesinato de Smalls, todo mediante la que era en aquella época novia de Suge Knight: Tammie Hawkins cuyo alias durante la investigación fue Theresa Swann. Según Greg Kading (un ex jefe de la policía de Los Ángeles, periodista y escritor especializado en los homicidios de ambos raperos) está última versión es la más probable, aunque la mayoría señalan directamente a Suge Knight.
A pesar de la máquina del fango que se puso en movimiento desde ambas discográficas y desde la policía de Los Ángeles para enturbiar la realidad y marear a la opinión pública, la cosa parece bastante clara de acorde a los policías e investigadores que más conocen el tema -curiosamente todos relegados y apartados del departamento-. Una auténtica organización criminal que llega a casi todos los estamentos de Los Ángeles (descripción literal de los investigadores del tema sobre Death Row Records) con dinero y valor suficiente como para comprar o matar a todo el que se ponga de por medio. Muchos Crips han muerto desde entonces y muchos Bloods (incluyendo al entorno más cercano de Knight y casi todos sus amigos) han acabado tiroteados, mostrando una realidad tan tenebrosa como palpable en una época en el que un gangster descubrió el negocio del rap en Estados Unidos y desató una oleada de crímenes directa o indirectamente (acción – reacción) que ha durado hasta hoy.
Quizá algún día conozcamos la historia al 100%, todo lo que se sabe lo tienen en las líneas superiores.