‘The war report’ de Capone n’ Noreaga; la lóbrega NYC de los 90
Por JD Romero, @JDRomero_23
En otras ocasiones hemos mencionado como hay LP’s que son capaces de recoger todo el contexto de un lugar y una época concretas y archivarlo en forma de álbum para la posteridad. ‘Illmatic‘ e ‘It was written’ de Nas, ‘Only built for cuban linx‘ de Raekwon, ‘Ready to die‘ de Notorious BIG son algunos de esos discos que han encapsulado para la eternidad una ciudad de Nueva York que no veíamos en los publireportajes ni en las postales, el disco que hoy nos ocupa es otro de los máximos influyentes no sólo de la expresión musical de ese momento sino de los mejores álbumes de la historia del género.
Pero para comprender ese sonido tenemos que conocer un poco el entorno y la realidad de la época. Ronald Reagan fue presidente de los Estados Unidos desde 1981 hasta 1989 y su ideología liberal no podía haber hecho más estragos en los barrios. Drogas, prostitución y delincuencia eran el trío más común en las viviendas de protección oficial (comunmente denominadas ‘projects‘) y ese también era el contexto del barrio de Queens, donde crecieron Capone and Noreaga. Una situación que obviamente se plasmaba en los discos que se hacían en la época y no sólo a nivel lírico, sino en cuanto a producciones musicales. Unas bases instrumentales con loops tristes, repetitivos y relativamente melódicos dentro de su agonía musical que fueron la banda sonora de casi una década en la ciudad de los rascacielos, o mejor dicho en sus barrios pobres. Familias monoparentales con padres que desaparecían para siempre tras trapichear con drogas o de ser encarcelados, el germen de cultivo para un sonido que no podía ser de otra manera sabiendo como se criaron esos niños que luego se convertirían en estrellas de rap.
Capone y Noreaga se conocieron en la cárcel en 1992, mientras trabajaban en la cocina y fue en esa situación tan de acorde con la introducción que hemos hecho donde formaron el grupo y pusieron los primeros ingredientes al que sería su álbum de debut y uno de los mejores discos de la historia del rap de la costa este. Fue en 1996 cuando firmaron su primer contrato discográfico y sólo un año después vio la luz ‘The war report’, afianzando el sonido clásico de Nueva York y también como uno de los últimos coletazos de algo que jamás volvería. Por desgracia.
Las bases instrumentales del disco eran oscuras, con cadencia y los rapeos de ambos miembros (y de Tragedy Khadafi, presente en muchos temas) se fundían a la perfección dando lugar a una especie de crónica de la supervivencia en el barrio en forma de disco. La metáfora de la ropa de camuflaje y el nombre del álbum no podían ser más acertados una vez que uno ponía la aguja sobre el vinilo; una realidad cruda que -al contrario de otros grupos- Capone y Noreaga si que conocían a la perfección, y tanto es así que Khadafi realizó muchos de los raps debido a que Capone volvió a la cárcel durante la grabación del álbum.
Havoc, Marley Marl, Lord Finesse, Buckwild o DJ Clark Kent son algunos de los productores que dotaron al disco de una coherencia musical como pocas veces habíamos visto antes y que hicieron (obviamente junto a los raps de los integrantes del grupo) que el disco recibiera unas críticas muy positivas y que incluso fuera un éxito de ventas teniendo en cuenta su sonido explícitamente oscuro y callejero. ‘Bolody money‘, ‘Parole violators‘, ‘Live on, live long‘, ‘T.O.N.Y.’ o ‘Illegal life‘ son algunos de los cortes más celebrados de un álbum que sigue sonando lóbrego y verosímil como la primera vez que lo reproducimos hace veinte años y pico.
‘The war report‘ es un álbum indispensable, un disco que captura lo mejor de la época dorada del rap de la costa este y lo condensa en veinte temas (entre canciones, intros y outros) sin desperdicio. De ese modo, no es de extrañar que haya sido reivindicado en su segunda década de vida y que incluso una marca de ropa para snobs como Supreme haya querido homenajear el álbum (al igual que hizo con Illmatic). Un LP inolvidable, que sigue transmitiendo una realidad que en profundidad no es muy diferente aunque se maquille con internet y las nuevas tecnologías. Sigue habiendo pobreza, sigue habiendo drogas, sigue habiendo armas y ‘The war report‘ sigue siendo necesario.