La muerte les sienta tan bien
Por Mario de Olivera
Estamos acostumbrados a ver a los poderosos héroes salir victoriosos de cuantos combates tengan lugar en sus respectivas colecciones pero, ¿qué me dicen de las derrotas? Esos momentos en los que la lucha entre el bien y el mal no sale como todo el mundo esperaba y las consecuencias son nefastas en todos los niveles. El temible toque de la Parca, un momento en el que todo se para y el corazón de los lectores se hiela por la pena y la desolación.
La muerte en el mundo del comic siempre ha estado ahí, hace años que su uso en los guiones de este o aquel tebeo era puramente argumental, el escritor de turno se quitaba de en medio a algún personaje con la sana intención de pasar a los anales de la historia “comiquera”. Años después el anuncio por parte de los guionistas actuales parece estar más relacionado con los índices de ventas, una maniobra que ha terminado por insensibilizar a los aficionados que, con cara de desidia, parece no sorprenderse demasiado ante el finado.
Hay alguna que otra excepción en la que la muerte está más que justificada, se convierte en un elemento importante en la trama de la historia, algo que consigue llegar hasta el lector, dejándonos en un estado de pesar sinónimo de que las cosas se han hecho bien. Intentaremos repasar a partir de este momento los decesos más conocidos e impactantes que han tenido lugar en los últimos años, algunos de ellos incluso con cobertura televisiva de por medio debido a la notoriedad del fallecido. Ni que decir tiene que los spoilers se sucederán a ritmo vertiginoso. Avisados quedan.
Los Superhombres También Lloran
Corría el año 1992 cuando los informativos de todo el mundo se hacían eco de una de las tragedias más grandes que se podían leer en un comic. Un icono de la cultura popular americana daba su vida para salvarnos a todos del letal ataque de Doomsday, un poderoso ser que había aterrizado en nuestro planeta para arrasar con todo. El combate que tuvo lugar fue tan sangriento y violento que ambos contendientes dieron su vida en él. Ni pájaro, ni avión, Superman se nos iba ante el estupor y la sorpresa del respetable. Una línea argumental que, obviamente, tendría su validez temporal pero que nos mostraría un funeral por todo lo alto y a un grupo de intrépidos héroes que intentarían tomar el relevo del kryptoniano.
Pero no sería el único sacrificio que tendríamos que presenciar en la saga de los de Krypton ya que, años antes, la inocente Kara Zor-El daba su vida (sí, otra vez, pura generosidad) durante la clásica historia “Crisis en Tierras Infinitas” para terminar con el arma definitiva del Anti-Monitor. Un evento orquestado para poner orden entre las distintas tierras que conformaban el Universo DC de entonces y que gracias al buen hacer del guionista Marv Wolfman, las múltiples muertes que tuvieron lugar en sus páginas estaban más que justificadas y perfectamente integradas en el relato.
Dying In America
Le toca el turno a un personaje de Marvel, un abanderado que también contaba con el favor del público y que, en medio de una Guerra Civil que dividió a La Casa de las Ideas en dos bandos, era asesinado de manera traicionera por el disparo de un francotirador. El Capitán América sufría las consecuencias de una de las sagas más controvertidas de los últimos años, un momento clave en la Marvel actual en el que nadie se puso de acuerdo sobre el Acta de Registro para superhéroes. El guionista Ed Brubaker había elevado el nivel de la colección hasta cotas pocas veces vista en un tebeo de tipos con mallas y no se le ocurrió nada mejor que matar al personaje principal.
La cosa no quedó ahí puesto que para su reemplazo pensó en el compañero de correrías que Steve Rogers tuvo durante la Segunda Guerra Mundial que, para terminar de coronarse, se suponía muerto en combate. James Buchanan Barnes “Bucky” regresaba del más allá, primero, como Soldado de Invierno y, más tarde, como el nuevo Capitán. Un giro de guión que nadie se esperaba y por el que el guionista seguía recibiendo todo tipo de elogios y premios gracias a su gran labor. Un enfoque completamente novedoso que ha convertido a esta etapa en todo un clásico moderno del noir.
El Murciélago se Viste de Luto
La vida de Batman siempre ha estado salpicada de desgracia tras desgracia. Desde que Bruce Wayne era un tierno infante ya sufrió la pérdida de sus padres en un oscuro callejón justamente tras disfrutar de una encantadora velada en el cine. Este hecho marcaría al pequeño Wayne y sería decisivo para que terminara convirtiéndose en el defensor de Gotham City. Pero no terminan ahí las desgracias ya que el Hombre Murciélago también visitó el Hades durante una temporada. Sería de la mano de Grant Morrison, durante otra controvertida saga, Crisis Final, en la que el temible Darkseid acaba con el bueno de Bruce a golpe de Rayos Omega. Más tarde nos explicarían que no estaba muerto sino perdido en la corriente temporal. Bueno, me lo creo porque es Morrison si no…
Pero hay otra muerte dentro de la batfamilia que, por las circunstancias en que se produjo, tuvo mucha mayor repercusión que la del propio Wayne. Uno de los Robin que ayudaba a Batman en su lucha contra el crimen, Jason Todd, era capturado por el Joker y la cosa no pintaba nada bien para el joven mochuelo ya que el payaso loco tenía ganas de marcha y estaba decidido a hacer cualquier cosa. Pero no todo fue culpa del villano ya que la editorial DC dejó la decisión en manos de sus lectores que tendrían que llamar a unos teléfonos para salvar o condenar el alma cándida de Todd. ¿El resultado? Descanse en paz. Parece que los aficionados tenían tanta sed de sangre como el malvado bufón.
Vida y Muerte de las Arañas
La vida del empollón Peter Parker también ha estado salpicada por continuas desgracias. La primera de ellas fue el asesinato de su tío Ben, algo que en cines hemos visto demasiadas veces pero que no deja de ser un auténtico revés para cualquier adolescente. Pero no se queda ahí la cosa ya que más tarde su “novieta” del “insti” también se despediría de la vida terrenal a causa de un desafortunado accidente en el que el Duende Verde tendría mucho que ver. Una historia mítica firmada por Gerry Conway y Gil Kane que, a día de hoy, aun nos sobrecoge cuando le hacemos una lectura.
Incluso nuestro querido Peter se tomó unas vacaciones recientemente, algo que provocó incluso el cambio de título de la cabecera: Superior Spiderman. El guionista Dan Slott permanece al frente de la franquicia arácnida, haciendo y deshaciendo a su antojo, no dejando indiferente a nadie. Eso se traduce, por lo general, en relatos de calidad que supuran entretenimiento por cada una de sus páginas. El Doctor Octopus consiguió engañar a todo el mundo cuando intercambio su personalidad con la de Parker, algo que se extendió durante un buen número de tebeos, dejándonos algunos momentos memorables.
Hasta que la Muerte nos Separe
Los guionistas no son tontos, saben perfectamente cómo hacer daño y muchas veces, cuando no pueden atacar al personaje principal, deciden ir por sus seres queridos, por sus parejas. La muerte de Gwen Stacy ha permanecido en la retina de los aficionados a lo largo de los años por ser una persona muy querida por los lectores así que, ¿por qué no repetir la maniobra? Estas son solo algunas de las desaparecidas en combate que dieron sus vidas por la profesión que sus mariditos llevaban.
Da igual Marvel, DC o Image, la temible guadaña no entiende de nada. De esta manera nos hemos quedado sin Karen Page, la ex-actriz de cine para adultos que consiguió llegar al corazón de Matt Murdock, recibió un cariñoso saludo por parte de Bullseye, némesis declarada del de La Cocina del Infierno. ¿Y qué me dicen de la pobre Sue Dibny? La que era esposa del Hombre Elástico se convirtió en el misterio central de Crisis de Identidad, una saga exquisita en la que Brad Meltzer nos dejaba con el corazón en un puño al final de cada entrega. Bastante irónico resulta que en una colección titulada The Walking Dead, otra muerte más, deje a los lectores completamente destrozados. Eso ocurrió cuando Lori Grimes, la mujer del intrépido protagonista, perecía durante la batalla del grupo de supervivientes contra las huestes del Gobernador. Cosa fina.
La Muerte Más Humana
Para muchos, la mejor narración teñida de negro que se ha escrito jamás en un comic es la del Capitán Marvel. Un Jim Starlin en estado de gracia dejó todas las piezas del puzzle perfectamente diseminadas para que, en una novela gráfica mítica, nos despidiéramos del personaje. Una historia que serviría para humanizar el mundo superheroico ya que Mar-Vell nos dejaba tras sufrir la enfermedad más devastadora de los últimos años: el cáncer. Un repaso a la vida del héroe lleno de emotividad y amor, páginas que nos harán derramar alguna que otra lagrima recordando todos los momentos que hicieron grande al nacido en Kree-Lar.
Estas son solo algunas de las muertes más famosas de todas cuantas se han podido leer en el Noveno Arte. Faltarían muchas otras que se han quedado fuera: Jean Grey, Barry Allen, Charles Xavier, Jean DeWolff, Alexandra DeWitt o Blue Beetle. Todos ellos consiguieron, en mayor o menor medida, ponernos un poco tristes en su última despedida, sin embargo, recuerden y ténganlo siempre presente, la muerte en el comic no suele ser definitiva y su única función, salvo honrosas excepciones, está planificada para vender más tebeos. El morbo nos puede.
Buen (y completo) artículo con algunas cosas que no sabía sobre el mundo del comic. Deberíais escribir un poco más sobre súper héroes y su versión en papel.