¿Por qué me gusta Haruki Murakami?
Por Alberto Pérez, @NoUso
No soy, por lo general, una persona mitómana, a mi el fenómeno fan me afecta poco o nada. No siento la necesidad inmediata de adquirir la nueva creación de un artista que me gusta, ni de conocer la vida y milagros de éstos. Si puedo decir, sin embargo, que hay algunos autores que me gusta más de lo normal y cuyos libros son habituales en mis lecturas. Uno de ellos es Haruki Murakami.
No son demasiadas personas, pero sí es algo recurrente para cierta parte de mi entorno acudir a mi a preguntar por libros para leer, y creo que nunca he recomendado a Murakami, a pesar de gustarme mucho. Recomendado personalmente, quiero decir, sólo una vez, hace relativamente poco y a un compañero de esta redacción le facilité una copia de 1Q84, el que para mí es el más completo y apto para todos los públicos de los libros del escritor japonés.
En una reunión extraoficial de la redacción de Can It Be All So Simple Blog, y a consecuencia de hablar un poco sobre la lectura de 1Q84, saló a la palestra este escritor, y hablamos un poco de él, del jazz, del running, de lo poco que sabíamos de su vida, y casi nada sobre sus libros. Y se me ocurrió que podría contaros porqué me gusta Murakami.
Lo primero que tengo que remarcar de Murakami, y es algo que ya dije en el post de “Los años de peregrinación del chico sin color” son sus personajes. Siempre son personajes extraños, difíciles, con traumas, nunca encontramos personajes simplones con vidas normales, todo en ellos es excepcional, y sin embargo, en cada una de las novelas me he visto identificado con alguno, rasgos personales, muy personales, que hacen aflorar el lado más íntimo de cada uno de nosotros. La soledad, la necesidad de interiorizar las situaciones, la abnegación, la lucha continua, el enfrentamiento con los problemas. Es imposible no pararse a pensar en uno mismo mientras lee alguna novela del japonés.
La siguiente cuestión a destacar es la música. Hay cientos de artículos en internet con referencias a Murakami y el jazz. Y es que el eterno candidato al nobel de literatura regentó durante muchos años un club de jazz, y eso le impregnó. En sus novelas y relatos los personajes siempre tienen alguna relación con a música, una canción o un disco, o una pequeña obsesión con ella(el gran ejemplo en Nowergian Wood, en relación a la canción de The Beatles). Pero no sólo se queda ahí. En el hilo narrativo de sus obras encontramos descripciones fabulosas, amplias, en todo el contexto, desde lo más visual hasta lo menos perceptivo, y entre ellas se encuentra la música. Es un placer poder leer a Murakami con tranquilidad e ir poniendo la música que aparece en las descripciones a la vez que se avanza en la lectura. Jazz, clásica y en menor medida hits de rock internacionales. Murakami no se queda sólo en describir una canción, te da el nombre de la obra, del intérprete, y, dado el caso, la edición de la grabación.
En su momento intenté ir señalando todas las canciones que iba encontrando en las narraciones de sus libros, iba apuntando a mano o subrayando en el Kindle. La idea era crear una lista en Spotify y hacer un post en mi antiguo blog personal analizando la música. La idea, bonita, fue dechechada y se quedó a medio hacer por la inabarcabilidad de la tarea. Algún día disfrutaré releyendo todo y haciéndolo, pero para entonces a lo mejor vivimos en otro planeta.
El último aspecto a destacar es la amplitud de elementos de la cultura japonesa que se encuentran en sus libros. No se puede decir que yo sea un otaku, ni nada parecido, a mi las culturas asiáticas, y en especial la japonesa siempre me han dado agobio y pereza. Generalizando siempre me parecieron gente extraña, demasiado diferente a mi, y ante la improbabilidad de cruce de culturas, nunca me tomé ni un sólo esfuerzo en entenderla, comprenderla o apreciarla. De hecho, una de las cosas que siempre remarco cuando hablo de Murakami y alguno de sus libros, es que soy incapaz de imaginarme a sus personajes como japoneses, para mi siempre son occidentales (salvo la gente mayor, a la gente mayor siempre les hago cara de japoneses).
Murakami introduce en sus libros una serie de elementos que van más allá. Las comidas, por ejemplo. En esas descripciones totales de los ambientes, Murakami es muy escrupuloso al describir siempre las comidas, las ligeras cuando hay prisa, las elaboradas cuando hay tiempo y gusto por la cocina, o las que se piden en restaurantes. Yo siempre he pensado que los japoneses vivían de comer sushi, maki, y otras algas. Murakami, y sus traductores (hágase monumento a Lourdes Porta y a Gabriel Alvarez) en España (Tusquets) han explicado siempre con una buena N del T en qué consistía cada una de ellas. Así es muy fácil llegar a entender cosas.
Pero no solo en la comida, horarios, la importancia del tren como medio de transporte, lo lejos que está cada barrio/pueblo de las diferentes ciudades, cómo funciona el sistema educativo a varios niveles, la disciplina deportiva, y otra serie de aspectos fundamentales para ir consiguiendo comprender una cultura tan diferente a la occidental en la que nos movemos. Una de las cosas más curiosas que me impactó fue lo del cobrador de la NHK, quien iba puerta a puerta cobrando el canon de la televisión pública japonesa.
Estos detalles serían suficientes para contar porqué me gusta Murakami, es decir, me gustan sus novelas, me gustan sus personajes, me gustan sus atmósferas, y no me asustaré si algún día tengo que comer en Japón, o si vienen a cobrarme la cuota de la NHK.
Probablemente, y lo que me haya afianzado como lector y fan de Murakami fue la lectura de “De qué hablo cuando hablo de correr”. Es el libro más personal de Haruki, habla de él, de su vida, de sus cambios de vida en diferentes países, de cómo ser traductor de Raymond Carver le hizo amar la figura del estadounidense, de porqué se inspiró en su “De qué hablamos cuando hablamos de amor” para esta obra autobiográfica, de cómo el jazz le cambió la vida, de su vida personal, y por supuesto, de cómo empezó a correr, a hacer running, y ha terminado recorriendo medio mundo participando en maratones. Creo que es la primera vez que, tras haber conocido la historia personal y vivencias de un autor (aquí meteremos, música, literatura y arte en general) no le he cogido un ascazo tremendo.
Y a vosotros, ¿Os gusta Murakami? En caso de que su respuesta sea afirmativa, ¿Porqué?
Tiene un nombre y un apellido mu raro pero sus libros parecen guays. A ver si leo algo de este hombre.
Besis.
Pues yo no le aguanto. Es cierto que sólo me he leído un libro suyo, pero sus personajes me generan rechazo y su forma de narrar me aburre muchísimo.
Precisamente Madame, esa es la razón por la que no suelo recomendar al bueno de Haruki, que depsués llegan “Jeiters” y te lo echan en cara. xD
No, en serio, es un estilo particular, que o te gusta o lo rechazas, no cabe posibilidad de un estado intermedio en que uno pueda decir, meh, cosas sí, cosas no.
Un besote, y queda pendiente una conversación sobre este asuntillo.
Sin duda alguna, las características que ahí mencionas son la razón de gustarnos tanto Murakami. Me encanta su forma narrativa y la explicación en cada rasgo, sólo cabe mencionar la extensa forma en la que habla y explica sobre la ropa y las marcas que lleva puesta, es un punto favorable, ya que, te ayuda a imaginar por completo al personaje. Muy buena explicación.
El tema de las descripciones es una cosa bárbara, porque no son los típicos torrentes de palabras bonitas para intentar meter a alguien en una atmosfera, son tan sencillas en su construcción y a la vez tan detalladas en su fondo, que hace que entres casi sin querer.
Esto también tendrá mucho que ver en las buenas traducciones de Lourdes Porta y de Gabriel Alvarez, que so magníficas.
Porque te mete en la trama al narrar es como si te permitiera estar allí , como un fantasma siendo espectador increíble lo que este hombre al menos a mí me causa, y debe ser igual que soy algo obscura y me encanta la ironía.
Sï, es uno de los que consigue que estés siempre ahí, como en un rinconcito. Oscuro no se, pero saca el pequeño Voyeur que los humanos llevamos dentro.
Amo a Murakami. Y lo primero que debo decir es que no estoy de acuerdo con la primera premisa. Acabo de leer Tokio blues, y Watanabe me parece un personaje esencialmente simple. De echo creo que es lo que le define. Él sólo quiere hacer las cosas bien, yo definiría la novela como la transformación de un buen chaval en una buena persona. Murakami hace que una historia en la que no pasa gran cosa, te atrape de una manera increíble. Y lo que más me gusta de él, es su manera de escribir sobre el sexo. No soporto las novelas eróticas, me parecen sobredimensionadas e irreales. Incluso en la mayoría de las novelas que he leído, traten de lo que traten, los pasajes de sexo me suelen parecer irreales y aburridas. Sin embargo Murakami, describe el sexo con una normalidad increíble. Quizás sea una coincidencia pero yo siento que siempre he vivido el sexo tal y como lo cuenta Murakami. No sé si se entiende lo que trato de decir.
Saludos,
Torpedo