Alta fidelidad; el rock es para hombres inmaduros.
Por JD Romero, @JD_Romero23
‘Alta Fidelidad’, la obra maestra de Nick Hornby (Inglaterra, 1957) escrita en la mitad de los noventa, narra como ningún otro libro el apasionamiento y la obsesión por la música y su coleccionismo desde el punto de vista de los antihéroes y sus relaciones humanas, de un modo detallado y realista. Los que de algún modo somos así nos identificamos terrorificamente con esta obra, probablemente el mejor libro sobre ‘Pop’ de la historia.
Rob Fleming es una persona como muchos de nosotros; treinta y tantos años, amante del cine, los libros y la música, votante del partido laborista y propietario de una tienda de discos de vinilo. En su tienda ‘Championship Vynil’ (Chicago en la película de Stephen Frears y Londres en el libro) trabajan Dick y Barry, dos personas tan inmaduras y obsesas de la música como el propio Rob.
Rob, Dick y Barry pasan el día en la tienda (hasta arriba de discos de vinilo y con un leve desorden, (“las tiendas minimalistas de discos son para fans de Phil Collins”) grabando recopilaciones en cintas de casette y haciendo listas de absolutamente todo lo que aman u odian.
A sus casi 36 años Laura, la novia de Rob, decide dejarlo por el vecino hippie y pseudo profundo de la planta de arriba, debido a la falta de compromiso de Rob, dejándolo absolutamente destrozado: aquí empieza el viaje de Rob por reencontrarse con sus antiguas ex novias y nuestro viaje a través de sus obsesiones, complejos y cobardía.
Gordon tiene dos grandes posesiones; su colección de vinilos y su novia, por lo tanto podemos imaginarnos la caída del precipicio al perder una de ellas, y el correspondiente vacío existencial que aparecerá.
Un argumento amable y sencillo para un libro fascinante, de ahí el mérito de Hornby, reflejando a toda una generación de personas que ven el lado positivo si te deja tu novia en poder ir al videoclub (RIP) y alquilar ‘Terminator 2’, toda esa minoría fantástica de amantes de la cultura, pero de la cultura tangible que deseamos poseer y/o coleccionar en estado físico.
Nick Hornby expresa como nadie la crisis de los treinta para los amantes de la cultura pop, personas que se consideran aun jóvenes y que no van a comprometerse al 100%, sobretodo si tu verdadera amante es tu vieja colección de vinilos. Un personaje principal tan bien dibujado que en el primer tercio del libro nos da la sensación de que existe -casi se vuelve previsible dentro de su impresivilidad- y justificamos de alguna manera todos sus actos,- algunos realmente graciosos- dentro del contexto de dolor en que se mueve el protagonista durante la mayoría de páginas.
De una lectura ágil y enriquecida con cientos de referencias culturales es una obra que te hará dejará un gusto dulce (a pesar de ser un libro con una introducción y nudo atribulados) y que mejora notablemente a la más que digna película que Stephen Frears hizo del mismo en el 2000.
Nota: recomiendo fervientemente los siguientes libros del autor: “31 canciones”, “Un gran chico” y la fantástica: “Juliet, desnuda”.
Algunas de las listas de Rob, Dick y Barry realizan a lo largo del libro;
Las cinco mejores películas americanas:
-El Padrino (Francis Ford Coppola)
-El Padrino II (Francis Ford Coppola)
-Taxi Driver (Martin Scorsese)
-Uno de los nuestros (Martin Scorsese)
-Reservoir dogs (Quentin Tarantino)
Primeros cinco grupos o músicos que habría que matar a tiros cuando llegue la revolución musical:
-Simple Minds
-Michael Bolton
-U2
-Bryan Adams
-Genesis
Mis cinco libro preferidos de todos los tiempos:
-El sueño eterno (Raymond Chandler)
-Dragón rojo (Thomas Harris)
-Dulce música soul (Peter Guralnick)
-La guía del autoestopista galáctica (Douglas Adams)
-Alguno de William Gibson o Kurt Vonnegut
Bola extra: tracklist con la banda sonora de la versión cinematográfica de Alta Fidelidad en el perfil de CIBASS en Spotify:
BOOM!. Me encanta
Dile a Laura que la quiero.
Mi eterno libro de verano
Un gran libro, aunque no esté de acuerdo en las opiniones que hace de algunos de los grupos.