Red Hook Summer, nuestra excusa para revisionar la filmografía de Spike Lee
Por JD Romero, @JD_Romero23
Un tonto siempre tiene que decir algo, un sabio siempre tiene algo que decir.
-Proverbio africano
Hijo pródigo de Brooklyn aunque nacido en Atlanta (se mudó al barrio neoyorkino de niño), Spike Lee siempre se ha movido entre la controversia, una identidad cinematográfica propia hiper reconocible, el ingenio y la irregularidad de su carrera.
Más allá de su imagen icónica de hincha de los Knicks con camiseta de John Starks #3 (históricas son ya sus disputas con Reggie Miller, Paul Pierce o Lebron James) el director ha sabido hacerse un hueco en el Hollywood más incendiario y comprometido(si es que aun existe uno) con sus películas y documentales y a la vez compaginarlo con el mercantilismo más polémico: películas a la carta como Plan Oculto (muy buena pero impersonal y por encargo), anuncios para Nike, product placement explícito o videoclips que van desde Michael Jackson (geniales las dos versiones de They don’t care about us) a Eros Ramazzotti y su Cose della vita.
Con la excusa perfecta del visionado de Red Hook Summer, película donde el Woody Allen negro vuelve a rodar ficción en Brooklyn aprovechamos desde Can it be all so simple para hacer un breve repaso de nuestra obras favoritas del polémico director, pretexto que nos encanta y por el que nos sumergimos de nuevo en el particular universo propio del afroamericano:
Haz lo que debas (1989)
Polémica, popularísima y repleta de micro relatos, Haz lo que debas consagró a Lee como un pequeño gran narrador de breves historias urbanas y raciales dentro de una ficción mayor. Contando con actores de la talla de Giancarlo Esposito, Danny Aiello, Samuel L. Jackson, John Turturro o el propio Lee se nos cuenta la historia de Mookie, un chico que trabaja repartiendo pizzas a pie en el barrio de Bedstuy (Brooklyn). Mookie será testigo de las tensiones raciales y sociales del barrio hasta la explosión del vecindario en un conflicto con infortunadas consecuencias.
Con un final ruidoso la película funciona por la habilidad del jovencísimo Lee en contar insignificantes historias cotidianas que van entrelazándose, así como por esbozar implícitamente unas críticas brutales a la población afroamericana y al resto de la sociedad de los Estados Unidos. Maravillosa obra que no sólo ha envejecido bien sino que es completa y absolutamente reivindicable.
Fiebre Salvaje (1991)
El mejor papel de Wesley Snipes hasta el momento (con lo que pensamos que será el mejor de su carrera), Fiebre Salvaje es atractiva, con diferentes lecturas e incluso bella y triste en cierta manera y en ciertos momentos. Con actuaciones de Turturro (de nuevo), Wesley Snipes, Samuel L. Jackson, Anthony Quinn y el propio Spike Lee cuenta en forma de drama romántico y racial la vida de un jóven y prometedor arquitecto negro que deja a su mujer por una chica blanca a la vez que intenta atender y ayudar a su hermano drogadicto.
Fiebre salvaje es un drama interracial que consagró a Spike Lee como uno de los directores más sugestivos e interesantes de su generación y, por si fuera poco, cuenta con una maravillosa banda sonora de Stevie Wonder que encaja perfectamente como aderezo a cada escena. Dos años después de Haz lo que debas pero ya observamos una madurez e inquietud cinematográfica palpable en el director.
Malcolm X (1992)
Fantástico (e hinchado) ejercicio de cine por parte de Spike Lee. Con una de las mejores actuaciones de la carrera de Denzel Washington, el filme es un fascinante drama autobiográfico que narra con todo lujo de detalles la vida del líder de la Nación del islam (ramificación del islam que cree en un Dios negro) desde su apogeo hasta su caída con el asesinato de Malcolm.
La película es notable como biografía y representa la consagración de Spike Lee como director más allá de historias personales más pequeñas, la excesiva duración de la cinta juega en contra de un filme que nos mete de lleno en la vida de uno de los líderes más carismáticos y agudos desde su entrada en prisión hasta su conversión y metamorfosis en gurú religioso e ideológico. Cine en maýusculas.
Clockers (1995)
Sobresaliente y crudo filme que iba ser dirigido originalmente por Martin Scorsese. Cuando “Marti” decidió decantarse por la dirección de Casino pensó en Spike Lee para llevar a cabo la historia y el resultado es una de las más duras, violentas y maravillosas obras fílmicas sobre el mundo de la droga y el puzzle que lo forma.
Con Harvey Keitel, John Turturro o Delroy Lindo, Clockers es la historia de Spike (Mekhi Phifer) un pequeño camello que trabaja para otro mucho mayor. Cuando Spike es informado de un posible ascenso otro de los camellos menores es asesinado, con lo que las sospechas de la policía se vuelven contra él.
He de reconocer que Clockers es mi película favoríta del director neoyorkino (a pesar de las canciones de Seal que se incluyen en la banda sonora) con lo que no suelo ser objetivo. El laberinto urbano con sus pasadizos y dramas ejecutado con una mano soberbia y perfección en este retrato sobre las drogas y los trapicheos menores que se entremezclan con los mayores. Otra vez Brooklyn desde dentro pero contado con menos ironía y mas crueldad (a pesar de ser menos artificiosa) que en Haz lo que debas. Las calles en estado puro y Spike Lee utilizando sus recursos personales al servicio de las tragedias anónimas del suburbio. Una pequeña joya casi desconocida que analizamos más en profundidad aquí
Get on the bus (1996)
Rodada tan sólo un año después de Clockers, Get on the bus es una película menor (en el sentido de menos ambiciosa) pero riquísima en esos pequeños relatos en los que sobresale Lee. Hay una pequeña fábula tras cada persona que va a la marcha del millón de hombres (macro concentración que Louis Farrakhan realizó en 1995 para los derechos de los afroamericanos), desde futuros directores de cine a homosexuales, ancianos o votantes del partido republicano. Get on the bus narra la historia de un pequeño grupo de personas que viaja en bus para asistir a la marcha, en el trayecto chocarán ideologías, pretensiones y sentimientos en un filme alejado del academicismo cinematográfico de Malcolm-X o Clockers pero también más sustancioso en ciertos aspectos. Volvemos al mundo de las minúsculas historias personales en contraposición al gigantismo que supone el evento de la marcha de un millón de personas, el Spike Lee menos llamativo para el gran público en una historia absorbente, dramática pero también humildemente bella.
He got game (1998)
Titulada en España como “Una mala jugada” este drama protagonizado por Denzel Washington, el jugador Ray Allen y Rosario Dawson va mucho más allá de ser una simple película sobre baloncesto, convirtiéndose en una de los filmes más redondos de Lee.
A Jake (preso por el supuesto asesinato de su esposa) se le ofrece la posibilidad de reducir su estancia en la cárcel si convence a su hijo de que elija una universidad concreta para jugar al baloncesto. Jesús (nombre del hijo de Jake) es el mejor jugador de instituto del país y debe enfrentarse a varios dilemas: elección de universidad o dar el salto directo a la NBA, saber si su novia y familiares lo aprecian por como es o por el simple hecho de tener una prometedora carrera profesional. La salida de prisión de su padre (al que él cree responsable de la muerte de su madre) tampoco ayudará a su dilema.
He got game es una magnífica alegoría sobre la libertad, la familia, la madurez y la proyección profesional. Denzel Washington actúa con credibilidad y serenidad y Ray Allen lo hace sorprendentemente bien para ser jugador de la NBA en vez de actor, en una película fantástica para adentrarse en el drama de los jóvenes del ghetto que aspiran a profesionales del deporte y que marcha sobradamente como obra fílmica más allá de ser un referente para amantes de la canasta.
Nadie está a salvo de Sam (1999)
Tan sólo un año después de He got game, Spike Lee volvía a la carga con esta refrescante e interesantísima obra donde unos vecinos del Bronx (John Leguizamo, Adrien Brody o Mira Sorvino) intentan adivinar la identidad oculta de una asesino en serie que está aterrorizando Nueva York.
Análisis social de un barrio marginal frente a una posible amenaza, John Leguizamo se come al resto en este experimento fílmico tan subversivo como portentoso incluso para los fans y conocedores de la obra de Lee. De nuevo las pequeñas historias cotidianas donde volvemos al micromundo de cada barrio, de cada calle, de cada bloque y en donde es mucho más interesante cada historia mínima particular que el suceso que se supone realmente importante. Actuaciones geniales, gran montaje y riquísima en matices.
Bamboozled (2000)
Extraño e imprevisible ensayo fílmico de Spike Lee en el que Damon Wayans es el único trabajador de raza negra de una nueva cadena de televisión en la que pronto se verá presionado para crea un éxito televisivo, durante el proceso dudará sobre dar a la gente lo que quiere o crear algo realmente novedoso y complejo.
Brillante, lúcida y confusa a partes iguales, Bamboozled es una vuelta del Spike Lee más controvertido y comprometido, el que prefiere experimentar a recibir un cheque por hacer la película que el grueso de la población realmente está dispuesta a pagar por ver. Una sátira dura y casi un falso documental cautivador para fans del director y que descolocará completamente al resto.
La última noche (2002)
Una de las películas más reconocidas y exitosas del director de Brooklyn, de protagonistas blancos y una especie de soberbia y contenida metáfora sobre el Nueva York post 11-S.
Edward Norton y el soberbio (y tristemente fallecido) Philip Seymour Hoffman protagonizan una película donde nos alejamos completamente de la causa afroamericana para adentrarnos de algún modo en la causa neoyorkina. Spike Lee retrata el auge y caída de un narcotraficante que lo tiene todo pero que es pillado por la policía. Genial Edward Norton que duda de todo el mundo cuando su universo es derrumbado, paralelismo implícito con la caída de las torres gemelas (símbolo del poder de Nueva York) y metáfora de la debilidad del éxito y el poder. Norton (aquí Monty Brogan) deberá intentar disfrutar de sus últimas 24 horas de libertad antes de ingresar en prisión. Es en esta pequeña y corta última aventura en libertad encontraremos dos de las mejores escenas de la filmografía de Spikee Lee: el monólogo de Edward Norton frente al espejo en el bar de su padre y su sueño mientras es conducido a prisión. Excelente y recomendable a todos los niveles e imprescindible su banda sonora de Terence Blanchard.
When the leeves broke (2006)
Completísimo documental sobre la catástrofe que causó el huracán Katrina en Nueva Orleans. El director relata los grandes números del suceso (1.300 muertos y más de un millón de personas sin hogar) pero se centra en las pequeñas historias individuales que los grandes medios olvidaron.
Sin un narrador principal se nos cuenta la dramática historia del suceso durante cuatro horas y sin que resulte pesado, aunque es en la segunda mitad donde este documental (producido por la HBO) alcanza su cima, siendo terrorífico y sincero a partes iguales y donde George W. Bush no acaba muy bien parado. La voz de la tragedia a ritmo de jazz, tan crudo como real.
Plan oculto (2006)
Decentísimo film (aunque más impersonal y por encargo) protagonizado por un elenco sobresaliente: Denzel Washington, Clive Owen, Jodie Foster, Willem Dafoe y Christopher Plummer que trata el duelo entre un perspicaz policía (Washington) y un brillante atracador (Owen) durante el secuestro de varios rehenes en un banco de Manhattan. Imprevisible, inteligente, dirigida hábilmente y con unas actuaciones memorables, Plan Oculto se aleja del cine comprometido de Lee para convertise en una cinta eficaz, exitosa y que gustó a todo el mundo. No tiene grandes mensajes sociales pero es un thriller ingenioso y efectivo para un Spike Lee que sabe perfectamente como manejarse creando productos comerciales eficientes.
Kobe doin’ work (2009)
Documental para televisión en donde asistimos a un partido en primera persona de la mano del jugador Kobe Bryant (mega estrella de Los Angeles Lakers). Básicamente se trata de un minucioso seguimiento de Bryant durante un partido con micrófono sobre sus ropas de juego: rituales pre partido, liderazgo en la cancha y la complejidad de muchas de las jugadas que se realizan en la NBA, prueba latente de la inteligencia de muchos de estos jugadores (y entrenadores) más allá de un físico portentoso.
Recomendable para fans del basket, donde el mayor fan de los Knicks se rinde ante la estrella de los Lakers y muestra al mundo sus rutinas así como la dificultad y sacrificio ser un profesional del deporte de máximo nivel.
Red Hook Summer (2012)
Tras muchísimos años de experimentos cinematográficos, alguna película comercial sin apenas riesgo, obras con el sello indivisible de Lee y documentales que van desde la reivindicación y la crítica más absoluta al mundo del deporte, el neoyorkino volvía a contar una pequeña historia de Brooklyn en Red Hook Summer.
Esperadísima obra por los fans, el filme expone como un chico de clase media-alta de Atlanta va a Brooklyn a pasar el verano con su abuelo (que es además el reverendo del barrio) al que nunca había tenido la suerte de conocer. El joven pronto se ve inmerso en el universo de Brooklyn y de nuevo observamos a Spike Lee haciendo lo que mejor se le da: crear pequeñas crónicas tangibles sobre la realidad que conoce. Pandilleros, vagabundos, trabajadores y la gente de la pequeña parroquia en una historia que va sobre pequeños circulos y que va aumentando en tensión hasta que explota en un final tan duro (incluye probablemente una de las escenas más duras de la filmografía de Lee) como inesperado.
Red Hook Summer es una especie de homenaje implícito a Haz lo que debas, salvando las distancias y contando una nueva historia en la que podemos ver incluso un cameo de Mookie (protagonista de la cinta de 1989) y en la que se aleja de la tensión y violencia constante de la obra original para trazar la vida en el barrio en clave de humor mediante los ojos de un niño hasta que explota en la dura realidad.
El filme es sencillo, poco pretencioso y ameno con sus pequeñas historias cotidianas hasta que rompe al final, un desenlace en el que no interpreto muy bien si Spike Lee quiere decirnos que nada es lo que parece, si es una crítica a la iglesia (que queda bien parada durante todo el filme como apoyo a las sociedades marginadas) o si sencillamente pretendía terminar su película con un puñetazo de realidad encima de la mesa en una obra bonachona casi hasta el último tramo.
Sea como sea (y a pesar de las tibias críticas) me gusta Red Hook Summer, echaba de menos los relatos de Lee sobre los bloques, las canchas y los bancos del parque, sobre mantener la dignidad en un mundo donde la venta de drogas es tangible y palpable y donde los seres se agarran a la fe, a la música o al baloncesto para intentar no verse afectados emocionalmente por la realidad que les rodea. Nostálgica, con sentimiento y amor, Red Hook Summer gustará a los fans de Lee y (al igual que Summer of Sam) descolocará un poco al resto. Desde Can it be all so simple la aprobamos y prometemos artículos propios sobre Bad 25 (el documental sobre el aniversario del legendario álbum Bad de Michael Jackson) y sobre el remake de Old Boy realizado por el de la gran manzana. Podrá divagar, experimentar sobre sí mismo o aceptar cheques para buenas películas que podría firmar cualquiera, pero donde a Spike Lee se le ve cómodo es en su Brooklyn natal.
Zapatero a tus zapatos.
Valoración (Red Hook Summer)
Artículo muy trabajado de JD Romero. Enhorabuena.
[…] Lee no abrazó el cine comercial y palomitero y siguió su senda de hacer lo que le venía en gana, pero con una calidad irregular. De interesantes documentales como Kobe doin’ work, Bad 25 o Undisputed Truth pasaba a películas con algo de su encanto pero a las que seguía faltando algo. Al menos eso es lo que vimos en Red Hook Summer, una especie de vuelta a Haz lo que debas, Clockers y sus orígenes como director nacido en Brooklyn y perfecto conocedor del microcosmos, y en el remake de Old Boy, una cinta que no decepcionaba en exceso pero que acababa resultando innecesaria. Entre medio rodó el largometraje Miracle at. St Anna y los documentales Passing strange y If god is willing and da creek don’t rise, de críticas aceptables e impacto mundial nulo, aunque todo ello te lo contamos mejor en este nuestro artículo de no hace muchos meses: http://canitbeallsosimple.com/2015/03/23/red-hook-summer-nuestra-excusa-para-revisionar-la-filmograf… […]
[…] of Mister and Pete (George Tillman Jr, 2012) Haz lo que debas (Spike Lee, 1989) – comentada aquí – Hustle & flow (Craig Brewer, 2005) […]