Bates Motel o la expansión modernista del universo de Alfred Hitchcock
Por Redacción CIBASS, @CIBASS_Blog
Hace ya casi 40 años que el genio del cine, el creador de una nueva forma de mirar y entender el séptimo arte (y nunca mejor dicho) nos abandonó para siempre. Desde entonces el cine ha ido dando pasos hacia nuevas formas de expresión, siempre valiéndose de los avances tecnológicos para suplir ciertas carencias narrativas inconcebibles en las películas del británico. Reconocido a nivel mundial por sus aportaciones, como la focalización de la mirada o el uso del sonido con una clara intencionalidad simbólica en una época en la que el sonido comenzaba a llegar a la gran pantalla, y recordado por contar con actores fetiches como Grace Kelly o Cary Grant, este último con escenas de lo más seductoras como en la que desliza una ficha por el escote de una mujer durante una partida de ruleta en Atrapa a un Ladrón, Alfred Hitchcock siempre ha sido y será un pilar indiscutible en la historia del cine.
Es por ello por lo que son muchos los que aún a día de hoy continúan rindiendo homenaje al maestro de la cámara en sus proyectos audiovisuales. De todos ellos, Bates Motel es quizás el más interesante por ahondar en un segmento del universo hitchcockniano que curiosamente no había sido creado por él sino por el escritor Robert Bloch. La serie, producida por Universal Television junto a Kerry Ehrin y uno de los creadores de Lost, Carlton Cuse, se presenta como una precuela de la película Psicosis, la obra maestra del cine de terror dirigida por Hitchcock en los años 60. Sin embargo, existe una diferencia importantísima entre la versión del cineasta y la escrita por Anthony Cipriano y es que en Bates Motel la narrativa temporal nos sitúa en el presente. De esta forma, mientras toda la estética de la imagen nos hace pensar que estamos delante de una serie ambientada en los años 50, la aparición de teléfonos móviles rompe con toda la magia del momento. Éste quizás sea uno de los elementos más negativos de una serie que nació con una legión de detractores antes si quiera de estrenar su primer capítulo, pues querer sacar provecho de una de las obras más importantes del género del suspense era algo completamente innecesario para ellos.
Poco duraron estas duras críticas, ya que la serie pronto consiguió calar en el corazón de todos los fans del cineasta. No es tarea fácil tomar como punto de partida una obra maestra del cine y convertirla en todo un éxito de audiencias, pero Bates Motel lo consiguió desde su primera temporada, estrenada en marzo de 2013. Un éxito que desde luego no podría haberse materializado sin la espectacular actuación de Vera Farmiga en el papel de Norma y Freddie Highmore desempeñando el rol de Norman Bates. Recordado por ser el dulce Charlie Bucket en Charlie y la Fábrica de Chocolate, Freddie Highmore demuestra con su interpretación que está más que capacitado para interpretar personajes más oscuros y complejos que los que ha llevado a cabo en gran parte de su filmografía. Sin duda, ponerse en la piel del protagonista de Bates Motel ha sido una de sus mejores decisiones profesionales ya que hemos podido ver a un Highmore más maduro y adulto, capaz de hacerse cargo de una personalidad tan compleja como la del clásico personaje y sobre la que gira la trama principal. Porque es éste y no otro el leitmotiv de toda la producción. Bates Motel busca profundizar en la mente de Norman, descubriendo el porqué de su locura y sus tendencias homicidas. Durante las cinco temporadas nos encontramos con una evolución psicológica del personaje de lo más elaborada, viendo como Norman poco a poco va perdiendo la cordura y cayendo en una profunda enfermedad mental mientras Norma hace todo lo posible para mantener a su vástago en el mundo real. Pero, como era de esperar, no lo consigue.
Adictiva e impactante, la serie cuenta con personajes y tramas que no están presentes en la película de Hitchcock pero que lejos de ser un inconveniente ayudan a desarrollar diferentes subtramas que le dan ritmo y un plus de intriga a la producción. Con todo, hay algunos cambios que no han sido bien recibidos por los espectadores, y con razón. Así que esto es un aviso para navegantes, si os engancháis a la serie y llegáis hasta la última temporada no os sorprendáis al ver a Rihanna en el papel de Marion Crane. Sí, habéis leído bien, Rihanna. Pero lo que más ha enfadado a los fans no es que Rihanna fuera la encargada de dar vida a tan icónico personaje sino que éste no falleciera asesinado en la ya de sobra popular escena de la ducha. Su lugar lo ocupa otro personaje que no está presente en la película y que sin duda os sorprenderá. Esta controvertida decisión ha sido explicada por los showrunners de la serie que consideraban que no podían mostrar a una Marion Crane moderna y segura de sí misma si luego iban a terminar matándola en la ducha.
A pesar de estos pequeños grandes cambios, Bates Motel se posiciona como el mejor proyecto que ha sido inspirado por las obras de Alfred Hitchcock. No estamos muy seguros de que algunos de los giros ya mencionados fueran de su agrado pero sin duda el cineasta británico estaría orgulloso de la interpretación llevada a cabo por Vera Farmiga y Freddie Highmore. Y ya sabemos cómo era Hitchcock con los actores y actrices…
Infravalorada y casi desconocida en España. Buen artículo