Diez razones para volver a ver Batman (Tim Burton, 1989)
Por Redacción CIBASS, @CIBASS_Blog
Hoy en día nos parece normal acudir en masa al cine a ver una película de superhéroes, pero si hacemos un poco de memoria nos daremos cuenta de que hasta hace no demasiado no era así. Desde el Superman de Richard Donner en 1978 hubo una sequía de películas del género casi absoluta y lo que podíamos ver eran las versiones que Marvel vendían al mejor postor, que solían ser bastante vergonzosas. Ejemplos tenemos muchos y ya hemos hablado de ellos en otras ocasiones; The Punisher de Dolph Lundgren o Los cuatro fantásticos de Roger Corman. Hasta la legendaria Cannon se hizo con los derechos de Spider-Man para realizar una versión cinematográfica, pero la compañía acabó quebrando y los planes se fueron al traste, cosa que viendo los resultados de la mayoría de sus realizaciones (aunque nos encanta El tren del infierno y Masters del universo) era casi lo mejor que podía ocurrir.
Pero a finales de los ochenta se le encargaba a un jovencísimo Tim Burton la tarea de ponerse manos a la obra con la nueva versión cinematográfica de uno de los personajes emblema de DC Comics. La imagen de Batman había sido hundida a mínimos debido a la serie de mediados de los sesenta, y es que a pesar de que el propio Bob Kane estaba en la producción ejecutiva (y del éxito de la misma) su excesivo colorido, los toques de humor fácil y aquellos sets de cartón piedra hicieron que el héroe perdiera su glamour, morbo y misterio. De ese modo, parecía que este chico de estética gótica e inmenso talento que acababa de triunfar en todo el mundo con Beetlejuice (cuyo protagonista era también Michael Keaton) era la persona más adecuada, no por su experiencia, sino por entender los matices, la personalidad, la estética, la mentalidad y el universo del enmascarado de Gotham City.
La película se estrenó y se convirtió en uno de los filmes más taquilleros de todos los tiempos, Batman en un personaje que no paraba de facturar en todo tipo de merchandising y el logo con el fondo en tono amarillo Sahara en una genialidad de marketing que acabaría como uno de los emblemas más reconocibles de todos los tiempos (junto a la manzana de Apple, el swoosh de Nike o el conejito de PlayBoy). De esa manera, tenemos que tener claro cuando hablamos de la supuesta oscuridad en las películas de DC de Nolan y Snyder que Tim Burton fue el primero en coger un personaje de la casa, darle un tono serio, llenar de basura sus calles y relanzarlo hasta la estratosfera. Y con mucho más mérito, ya que lo hizo en una época en que no se entendían los cómics si no eran todo color y luz.
Es por ello que hoy desde Can it be all so simple nos gustaría desgranar las razones por las que la versión de Batman dirigida por Tim Burton es la mejor de cuantas hay hasta la fecha, siempre sin contar The animated series y los largometrajes de animación. Reivindicamos con todas las de la ley un filme que significó un antes y un después en las aproximaciones a las versiones de personajes de cómic y toda una experiencia cinéfila para la época que incluso a día de hoy sigue siendo bastante destacable.
1- El Joker
No cabe ninguna duda de que el Joker es uno de los villanos más atractivos de todos los existentes en el mundo del cómic. De hecho, puede que Batman sea el súper héroe con enemigos más llamativos (y que dan más juego) del sector de las viñetas y el papel. Cada actor que interpreta al Joker (Jack Nicholson, Heath Ledger, Jared Leto…) recibe tanto hype que hablamos más de él que del propio protagonista de la cinta. El fallecimiento de Ledger justo antes del estreno de El caballero oscuro hizo que ese hype se desmadrara y se le atribuyera el status de leyenda, pero nuestra obligación es intentar ser objetivos y por eso nos quedamos -y de lejos- con el Joker de Jack Nicholson.
Puede que Tim Burton haya perdido un poco de su magia, pero está bastante claro que a final de los ochenta estaba época más lucida. La dirección de Batman es apabullante a todos los niveles y es bastante obvio por qué una productora gigante como Warner Brothers entregaba su hijo más caro y prometedor a un director con menos de treinta años. Desde la acción a los diálogos pasando por los vehículos y las mugrientas y góticas calles de Gotham, sin lugar a dudas Tim Burton sabe donde colocar una cámara, como moverla y como acompañarla con la música para crear escenas inolvidables. Simplemente por el momento en que Jack Napier se hace la cirugía en aquel cuchitril de mala muerte (con instrumentos dignos del mejor David Cronenberg) merecía la pena ir al cine, comprar la cinta en VHS, luego el DVD y ahora el Blu-Ray. Maravillosa.
Si bien en la trilogía de Christopher Nolan es bastante decepcionante que Gotham sea la ciudad de Chicago tal cual, en la versión de Burton podemos disfrutar de unas calles y avenidas asfixiantes, sucias y casi terroríficas. Creada en estudios interiores en Londres (en su día fueron el set más grande de la historia), la Gotham City de Burton hace honor a su nombre y realmente parece un sitio en el que da miedo adentrarse. Los callejones, la catedral, el museo… en esta versión de uno de los estandartes de DC Comics no hay complejos que valgan, Tim Burton puede caernos mejor o peor pero sin duda entendió que se trataba de una adaptación de un cómic y que eso es algo de lo que estar orgullosos y no todo lo contrario.
4-Kim Basinger
Una chica para Bruce Wayne guapa, inteligente y con seguridad en sí misma. Todo lo que echamos en falta en la trilogía de El caballero oscuro y la regla fija de Christopher Nolan por buscar novias ridículas a Wayne. Veamos, la persona real tras el murciélago es atractivo, multimillonario, filántropo y una de las personas más populares de la ciudad, con lo que no tiene ningún sentido que sus ligues fueran de tercera regional. Burton entiende al personaje y seleccionó junto al equipo de casting a Kim Basinger, una actriz que no sólo estaba en su máximo apogeo comercial para un film de estas características sino que tenía todo lo que esperamos de un ligue de el mismísimo Bruce Wayne.
5-La banda sonora
Danny Elfman en estado de gracia. Su banda sonora fue tan notable que su melodía sigue siendo la más reconocible a día de hoy por todo el mundo que ha hecho cualquier tipo de acercamiento al personaje. El tema principal fue elegido también por Batman, the animated series, la que se convirtió en una de las mejores series de animación de la historia. Y no fue de casualidad, sólo la introducción con las cámaras de Burton rodeando el logo de Batman en piedra junto a los créditos es sencillamente magstral, del mismo modo que es la música de la escena final del murciélago encima del edificio mientras Vicky Vale y Alfred esperan en el coche. Inolvidable.
6-Michael Keaton
Ha habido muchos actores que han hecho de Batman a lo largo de la historia y todos fallaban en lo mismo; los ojos. Bruce Wayne / Batman es un ser atormentado que intenta redimirse una y otra vez impartiendo lo que él cree que es justicia. Sólo Michael Keaton ha sido capaz de parecer eso con el traje puesto, en una mezcla perfecta entre tristeza, impotencia y odio. Fue tan bueno su papel que a nadie le importó que fuese bajito y nada musculado en comparación a todos los que vinieron después.
7-El Batmovil
Inspirado en los Salt Flat racers de los años treinta y en los Stingray de los cincuenta, el Batmovil de la versión de 1989 es el más elegante y diferenciador. Puede que los de después (una mezcla entre un hammer, un deportivo y un tanque) fueran más coherentes, pero perdían la magia y la belleza de este, por ello es el más recordado y utilizado en series y películas de animación y cómics. Su diseño aerodinámico y sus líneas sencillas pero reconocibles lo convierten en una auténtica belleza atemporal y es que han pasado casi treinta años desde el estreno de la película y nos sigue hipnotizando.
Tal como señalábamos antes, Tim Burton puede tener defectos pero creía sin tapujos en su criatura. Su película era oscura, sucia y seca en momentos, casi un traslado literal (a pesar de cambios significativos como que Harvey Dent fuese negro) de un cómic. Burton confiaba en su versión y no necesitaba adulterarla con sobre explicaciones (Batman Begins) para hacerla un producto redondo ni limpiarla para hacerla más accesible (cualquiera de las versiones de Joel Schumacher y en gran parte también El caballero oscuro). Si uno entiende plenamente la esencia del Batman de las viñetas y lo trasdala no hay por qué maquillar ni utilizar vaselinas para los que no han tocado un cómic en su vida. Burton creía en el personaje e hizo un Batman que sabe y huele a Batman.
9-Sentimiento
Vicky Vale sigue a Bruce Wayne por unos callejones (en una de las pocas escenas de la película que se producen a la luz del día) y ve como el multimillonario saca una bolsa y deja unas rosas en el suelo, justo en el lugar en que asesinaron a sus padres. Alexander Knox y Vale se miran en un gigantesco espejo en el baile benéfico de la mansión Wayne mientras hablan del heredero de la mansión, la cámara se introduce en el espejo con y descubrimos a Bruce mirando docenas de pantallas, todo acompañado de la magnífica música de Danny Elfman. La versión de Batman de Tim Burton es mejor que el resto de filmes del personaje precisamente porque ni es frío y calculador (lo que hace que el espectador no empatice) como las versiones de Nolan ni tan excesivamente desenfadadas de Schumacher. El punto perfecto entre sentimiento, acción, atmósfera, diálogos, actores y duración la convierten en la película redonda de Batman.
10-La escena en la catedral
Si eres un amante de los cómics reconocerás con una sonrisa que esa escena es un puro orgasmo nerd. El Joker se lleva a Vicky Vale hasta el campanario de una catedral gótica y tenebrosa y Batman sube escaleras arriba buscando al mayor enemigo de la ciudad. El tono oscuro y sombrío y la perfección del set (además de tratarse de una catedral para el climax de la película, algo completamente coherente con la esencia del personaje) la convierten en la escena definitiva en la colección de películas del murciélago (y sin errores de dirección en la acción como en las versiones de Nolan). Un momento perfecto para una película que a pesar de no haber envejecido perfectamente sigue siendo la mejor opción a la hora de adentrarse en el particular universo estético y mental de Batman.
¿Has bailado alguna vez con el diablo a la luz de la luna?