78 de Toteking, el rap ha vuelto
Por JD Romero, @JD_Romero23 y David Rodríguez, @davidjguru
Lo nuevo de Toteking suena como una verdadera bomba. Manuel Gónzalez vuelve a estar en el centro del escenario con este discazo que nos entrega y que sin duda sonará mucho y bien alto casi en cualquier sitio: apto para la pista de baile de la discoteca, tu coche y por supuesto en uno de sus multitudinarios conciertos. Tote ha vuelto de manera progresiva, soltando temas paulatinamente y liberando una joya tras joya. Está cabreado, habla claro y parece que camina desencadenado. Doy una oida a cada uno de esas nuevas joyas y a cada paso empiezo a flipar más. No es una cuestión de raperos, es más bien un asunto de un background cultural suficientemente amplio: así consigue transformar su música en algo mucho más transversal, en algo perfectamente disfrutable para no iniciados en la cultura del Hip Hop; se maneja con toques Jungle, se cruza con Andreas Lutz y parece que la conversación da buenos frutos. Se deja mezclar con flamenco y estilos que podrían parecer muy alejados pero que al final cuadran bastante bien. Supongo que su sentido de la intuición es digna de confianza. Buenísima apuesta, inteligente táctica.
Toteking repasa lo mejor y lo peor, se pringa, se moja, lo describe. Ataca en sus líneas las fórmulas neo-casposas de esa Andalucía mal representada por gente como Manu Sánchez o directamente destrozada por décadas de gobiernos socialdemócratas. Y Toteking es lo suficientemente inteligente como para saber que en esta tierra la socialdemocracia no solo es que ni olvide ni perdone, es que directamente tiene listas blancas y negras, redes clientelares que definen quien suena, quien actúa en dónde y quién se lleva los premios. Y se arriesga y se decide a saltar sin red. No se puede negar que sea un tipo realmente valiente. Machaca igual a “izquierda” (el entrecomillado no es gratuito) que a derecha, pasando por nuestro ínclito presidente del gobierno actual, la televisión, las redes sociales y los problemas que nos rodean últimamente, haciendo que al margen de la cultura Hip Hop en general y de la música rap en particular, sea prácticamente imposible no estar de acuerdo con él cuando uno es esencialmente progresista. Genial tío, gracias por hacernos sentir menos locos y menos solos. Bien jugado.
A nivel de producción la apuesta es grande. De los temas liberados “Robocordones” representa para mi un salto cualitativo alucinante. Esa orientación disco me parece un enfoque genial que convierte el tema en algo perfectamente reproducible en una disco o en un coche de viaje con tus amistades. La producción de DJ Rune es monumental con esos beats cambiantes y esos cruces de ritmos. Brutal, si es que encima samplea a Las Grecas. Eso es algo que para cualquier amante del estilo JabugoPimp solo puede significar una cosa: amor. Este tío es muy bueno, un salvaje que mezcla el turntablism con la producción y la pura ingeniería de sonidos, que viene de ganar importantes concursos como el DMC España o el Brutal DJ Contest. Préstenle atención a su carrera y síganlo. Por lo que yo sé, desde CIBASS estamos a solo dos saltos de conocerlo personalmente. Molaría charlar con él y hacerle alguna entrevista. Dicho queda.
Y el resto de temas liberados hasta el momento aguantan muy bien el nivel: Ya no me enfado, El Premio pa ti, Malamadre…En definitiva, en el disco que se le liberará próximamente y del que pasamos a hablar en los siguientes párrafos (te lo traemos antes que nadie) tendremos sin duda a un gran Toteking en evolución, adaptándose y seguramente volviendo a reinar en el centro del escenario, todo anuncia que será un buen trabajo y que sin duda, no se tratará de una cuestión de rap. Al menos exclusivamente.
Ah, y por cierto: efectivamente, con tu playlist del gym destrozas nuestra sesión DJ. ¿Pasamos a hablar del disco?
Decía Darryl McDaniels (de Run DMC) sobre Nas en Nueva York durante la grabación del dvd en directo del creador de Illmatic que la diferencia entre ese artista y el resto era que tenía “conocimiento“, refiriéndose así a Nas como un artista con una cultura general superior a la media cuya habilidad a la hora de rimar unida a esa característica lo convirtió en el foco de la atención de la escena emergente primero y luego en leyenda viva y en activo. Algo así es lo que sucedió con Toteking cuando editó su primer single (Duermen) y al que definían como un sleeper, es decir; una sorpresa para bien en la escena que acaba marcando un antes y un después. Y es que si hay una diferencia entre Toteking y la mayoría de los mc´s españoles (aparte de una superioridad objetiva no sólo a la hora de crear estructuras y de aprovechar los recursos estilísticos) es su cultura general y sus inquietudes sobre literatura, cine o música de otros géneros y épocas. Es esta sed de conocimiento la que unida a su capacidad para rapear lo que hace de Manuel González Rodríguez aka ToteKing que cada disco nuevo sea un evento más allá de lo que suelen significar la mayoría de trabajos de los rappers españoles. Desde Woody Allen a Noam Chomksy pasando por el cine de John McTiernan, el spaghetti Western, la literatura clásica o Jimi Hendrix, el sevillano aúna una cultura general que unida a una conciencia social marcada (al fin y al cabo es nacido y criado en La Macarena) lo que lo han convertido no sólo uno de los mejores mc’s de la -ya no tan breve- historia del rap patrio sino uno de los mejores artistas nacionales de las últimas décadas.
En 78 (Sony Music, 2015) encontramos a un Toteking con destellos de lo mejor de todos sus discos y que pule los defectos de los mismos. Si bien los temas de adelanto pueden darnos una imagen equívoca del disco, el álbum es hip hop clásico y atemporal rapeado con una habilidad pasmosa y con influencias que van desde el rap de Nueva York al reggae, el soul, el funk (recuerden que tenemos a Griffi)e incluso influencias de las tierras gaditanas con el arte más natural y fresco. La madurez de Toteking como artista da como resultado un disco ecléctico que incluye soberbios rompecuellos (como No soy sofisticao, producido por otro clásico del rap nacional como Acción Sánchez) en el que el Tote nos cuenta como el modernismo nos hace sentir fuera de lugar con el postureo de estar siempre a la última aunque para ello haya que hacer un esfuerzo sobrehumano. En No me ralles se ironiza sobre la presión de la gente de alrededor, intentando capta su atención e intentar llevarlos a su terreno, sarcasmo sobre una instrumental producida por Mees Bickle que llega desde Florida. Es quizás en Todo el día barras (junto a Morodo) donde encontramos el mejor track de un disco sobresaliente que incluye homenajes a gente tan heterogénea como Pedro Vera o Pablo Iglesias. En la canción, Toteking abre su corazón con un vocabulario exacto y medido para tocarnos la fibra, sentimientos sin populísmos y sincero sin pedantería, el señor González nos gana con una canción melódica donde disfrutamos del máximo símbolo de la madurez del hip hop nacional mientras cabalgamos con nuestros casos por una base de Cam Bluff.
El disco, como las buenas películas, sabe más de lo que cuenta. De unos temas que se han presentado como adelanto nos sumergímos en un álbum mucho más completo, complejo y también más clásico que esos sencillos y que hacen justicia a un talento desbordante que es capaz de aunar la mayor habilidad a la hora de coger un micrófono con unas letras en el punto justo entre mensaje, madurez y elegancia alejándose kilimetricamente del sermón del rap menos competente. Tote ofrece uno de sus mejores discos y lo encontramos en su mejor momento a muchos niveles, un punto exacto donde sus rimas fluyen con un mensaje profundo (en algunos casos casi dilapidario) y donde el maestro de ceremonias disfruta con la tranquilidad de saber que sus características como artista no son habituales. 78 es un disco orgulloso, seguro de sí mismo y que ofrece pinceladas de lo mejor de la carrera del sevillano. Una especie de libro al que quieres volver y volver como cuando leímos Alta fidelidad la primera vez creyendo que no podría ser mejor que la película. Tote encuentra sitio para la política, para el cuñadismo, para el cine, para los libros pero también para su familia, para sus amigos, para el amor y para los que le han acompañado en todos estos años. Podríamos decir que este disco es la guinda del pastel de una carrera llena de raps gigantes y frases que se te marcan a fuego en el cerebro, el álbum perfecto si mezclamos el barrio con el talento y con las inquietudes y las ganas de crecer, la ambición con el conocimiento y la honestidad. 78 es un disco del que sentirnos orgullosos y una pieza atemporal que disfrutaremos por los años de los años.