Quince fotografías de El príncipe de Bel-Air que (posiblemente) no habías visto antes
Por Redacción CIBASS, @CIBASS_Blog
El príncipe de Bel-Air no sólo es una de las series más exitosas de la historia de la televisión, también es -probablemente- el mayor icono televisivo de la década de los noventa y uno de los mejores aciertos de casting de todos los tiempos. Aunque descubrió a Will Smith como actor (como artista de rap ya era conocido) y a un conjunto de actores que parecían haber nacido para trabajar en el mismo set, en los mismos guiones y bajo las mismas órdenes, la serie pronto se descubrió como algo mucho mejor que el atrayente carisma de un actor principiante. James Avery estaba genial y rotundo en su papel de Philip Banks, las dos tías Vivian bordaban su papel comedido (Janet-Hubert Whitten primero y luego Daphne Maxwell Reid), Karyn Parsons como la pijísima Hillary, el fantástico Alfonso Ribeiro como Carlton (todo un descubrimiento cómico), Tatyana Ali como Ashley, Joseph Marcell como el sarcástico mayordomo Geoffrey, Jeffrey Allen Tunes como Jazz (DJ de Will Smith en su carrera musical) y Ross Bagley como el pequeño Nicky, iconos todos ellos ya de nuestra estancia en la tierra.
La serie, que duró desde 1990 hasta 1996 con casi 150 episodios, empezó como el contraste básico entre un chico de barrio que intenta integrarse junto a su nueva familia en uno de los barrios más ricos y clasistas de Estados Unidos y pasó a desarrollar guiones mucho más complejos, a menudo también con una fuerte carga moral. Y esa es la gran diferencia entre El príncipe de Bel-Air y otras series más olvidadas como Family Matters (Cosas de casa), sus capítulos se pueden revisionar sin parecer vergonzosos (sobretodo a partir del final de la primera temporada) y encontrar en ellos pequeñas joyas como la repentina visita del padre de Will, el cambiazo del cupón de lotería a Geoffrey, la sorprendente adaptación de Carlton al barrio de Compton e incluso flirteos con el tema del racismo, las drogas, la brutalidad policial o la doble moral americana. Un compendio entre humor, toques de drama, moralejas y pequeños líos acompañados del brutal carisma de la mayoría de actores de la serie.
Hoy desde Can it be all so simple nos gustaría dedicar nuestra selección habitual de fotografías curiosas a James Avery, eterna figura del tio Phil y fallecido a finales de 2013 con 68 años.