Las aventuras de Willie Nelson, el rey del Fisco
Por Alberto Pérez, @NoUso
Llevo queriendo hablar de Willie Nelson (Willie Hugh Nelson. Abbott, Texas, 30 de abril de 1933) en CIBASS desde que me enteré que en el mes de Agosto William Hugh Nelson fue portada de la revista Rolling Stone ( de nuevo, ya en 1978 lo fue) en USA. Y es que Willie Nelson me tiene musicalmente enamorado.
Este señor ha conseguido publicar la friolera de 73 discos en su vida, y yo lo conocí por uno de los últimos, Here We Go again, donde hace u homenaje a Ray Charles junto al trompetista Wynton Marsalis y a la bellísima Norah Jones.
Willie Nelson (1933) es un Texano precoz, que comenzó su vida con la Gran Depresion muy presente y muy reciente, a los siete años ya había escrito una canción, y a los diez ya tenía una banda, increíble. Sin embargo no empieza en la música hasta que se retira del ejército y deja la universidad para dedicarse a esto. Durante los años universitarios y posteriores fue compaginando un trabajo loco tras otro hasta que de portero de discoteca (sí, no se me ocurre que tipo de discoteca puede desear a Willie Nelson como ‘segurata’ pero es cierto), pasó a DJ, y ahí sí que comenzó su carrera. Iba de pinchadiscos de aquí hacia allá por diferentes poblaciones Texanas hasta que dio con sus huesos en Vancouver, contratado por una radio de la ciudad, y donde graba un single en 1956.
Pero Nelson era culillo de mal asiento y se vuelve a Texas, donde va dando bandazos, viene y va de Texas a otros sitios y siempre intentando vender sus canciones, va consiguiendo sobrevivir actuando en bares y vendiendo sus canciones a otros cantantes como Paul Buskirk o Claude Gray. En la década de los 60 firma varios contratos con discográficas (entre ellas uno con RCA a instancias de Chet Atkins). En una década de altos y bajos, y como siempre, cada vez que aparece un fracaso mayúsculo (o no tanto) Nelson va cambiando de ciudad, o de rancho, o de lo que toque en el momento. Se retira (un par de veces) de la música y vuelve a ella constantemente.
*Family Bible, el primer éxito que vendió, interpretado por Willie Nelson y Johnny Cash.
Y llega el año 1973, y la publicación de “Shotgun Willie” tras su firma con la compañía Atlantic Records. Se acababa de crear el llamado “outlaw Country”, el estilo que arranca con él y empiezan los éxitos.
Pero como los éxitos son muy aburridos, aparece 1990 como una fecha clave en la vida del bueno de Nelson, y es que el IRS (lo que viene siendo la Agencia Tributaria de ese país que empieza nominalmente al norte de México y casi termina al Sur de Canadá) le pide al hombre nada más y nada menos que pague 32 millones de dolares que debe. Si amigos y amigas, nuestro Willie de repente se topa con que hay una cosa que se llama Hacienda pública y le está reclamando los impuestos de toda su carrera musical. Sorprendentemente, al bueno de Willie se le habían ido un poco las fechas de la mano y el erario público no había recibido nada de su actividad comercial. Al fin y al cabo, ¿qué podría saber un beatnik del country sobre impuestos?. Esto, además de servirnos como ejemplo comparado (en España teníamos a Lola Flores vs Hacienda y allí en EEUU tenían a Willie Nelson vs IRS), nos da una gran posibilidad para calibrar la dimensión del personaje que nos ocupa. El caso es que al final le embargan, le requisan casi todo (hasta sus más ponzoñosas guitarras) y le subastan las posesiones. Así es la vida. Pero se ve que Nelson tenía buenos amigos que se dedicaron a comprar sus propiedades y a alquilárselas baratas. En el fondo parece ser un hombre muy afortunado. No tuvo que salir del país ni cambiar de identidad ni ir a la cárcel. Entre tanto, sacó el disco “The IRS Tapes: Who’ll Buy My Memories?”
*Who’ll buy my memories, del disco que sacó después que le embargaran.
Del 2000 en adelante, Willie Nelson no para de hacer giras y de grabar discos con muchísimos colaboradores, de los que destacaré el ya mencionado “Here We Go Again” y el “Two Men With The Blues”, también con la compañía de Wynton Marsalis. Esta etapa particularmente es la que más me gusta del cantante y guitarrista.
Y es que Willie Nelson tiene una voz muy particular, de esas que no puedes parar de escuchar y que matarías por oír en directo (cosa que no creo que de ni el tiempo ni el dinero), sumado a esas pintas de Nativo norteamericano (pero blanco), y el empaque de un señor mayor que sabe hacer muchas cosas y las sigue haciendo.
*Unchain My Heart, Willie Nelson y Wynton Marsalis (Here We Go Again)
Nuestro personaje de hoy lleva asociada a su carrera, además de buena música y desfalcos a Hacienda, una buena carrera de activismo sociopolítico (entendido a la americana, no a la europea, claro). Lo más reciente es su apoyo a la lucha de los derechos LGTB con la liberalización del matrimonio para todo el mundo. Anteriores luchas ecologistas apoyando los biocombustibles o la protección a la ganadería equina, su participación en el gran concierto por los fallecidos en los sucesos del 11S en Nueva York, lucha por la legalización de la Marihuana o su participación en las campañas contra la guerra de Irak son las más sonadas.
Willie Nelson, un personaje de los que ya no quedan, y de esos que desearías que se hicieran eternos para poderlos disfrutar aún más años, y que en vez de 73 discos, sacara 180. Porque cuando se nos vaya, a ver quién elige un disco que comprar y estar a la última.