Acompáñame a un lugar lejos de aquí. Un lugar de aventuras
Por Luis Manuel Martín Troncoso, @LuismaTroncoso
Un día pones la televisión y de repente te encuentras con esas series de dibujos animados de la que te han hablado tus propios sobrinos. ‘Oh, que sorpresa‘ piensas y le concedes unos minutos a ver de que va. Por si tiene la misma tensión epiléptica que Bob Esponja o simplemente por ver a esos personajes de los que tanto te han hablado. Y te pones, te pones, vas viendo y de repente aquello empieza a parecer cada vez menos una serie de dibujos animados ‘para los niños‘. ‘Eh, un momento. Aquí están pasando cosas muy especiales y aparecen muchas referencias externas. ¿Qué está pasando?‘ sigues pensando. Y así, cuando te has dado cuenta has incorporado a tus gustos una nueva serie que sin pensarlo ya se ha hecho un hueco en tus gustos. Podríamos hablar de series de ese tipo. De hecho aprendimos (en este país, claro) que una serie de dibujos animados no tenía por que ser exclusivamente para niños con Los Simpson…¿Nadie se acuerda de sus inicios en España desde la segunda cadena de RTVE en horarios nocturnos? pues mientras actualmente Los Simpson (pese a que siguen sin ser una serie enfocada a la infancia) esperan a nuestros niños a la hora del almuerzo, nuevos productos televisivos han ocupado esa atención por el color y el movimiento y anda cargadas de lecturas como cargas de profundidad para el que quiera encontrarlas. Podríamos hablar de varias (‘Historias corrientes‘, por ejemplo),pero hoy quiero detenerme en esa serieespecial llamada ‘Hora deAventuras’.
Así que yasabes, busca a Jake el perro y a Finn el humano y prepárate para pasarlo ‘guay’ a lo largo de las seis temporadas que conocemos a día de hoy y de una séptima que ya está a puntode empezar.
¡Hora de Aventuras llegó!
Se habla mucho de Hora de aventuras (Adventure Time) aludiendo a su maravillosa y pegadiza intro, es por eso que aquí en Can It Be All So Simple (CIBASS) hemos querido darle una pequeña vuelta de tuerca y empezar por este maravilloso ending:
Adventure Time es un éxito, una revolución de color, sonido e imaginación, una serie de esas que le da una patada en la boca a cualquiera que se atreva a decir que las series animadas actuales ya no son como las de antes, que cualquier tiempo pasado fue mejor y que nunca volveremos a esos momentos televisivos de lo que pasamos nuestra infancia entre finales de los ochenta y principios de los 90. Ha llegado con fuerza el nuevo fenómeno opiáceo-televisivo que hará desconectar la mente de los mas pequeños y mas grandes de la familia.
Una vez superada esa etapa tan sufrida en nuestra generación, la etapa de la censura, donde la estigmatización de la violencia en los dibujos animados nos castró parte de nuestra imaginación llega esta pintoresca serie animada. Es hora de coger el mando y procrastinar viendo un fenómeno televisivo que conecta con nuestra infancia y con la infancia de nuestros hijos aderezando las tardes con una buena dosis de mamporros (sin sangre) y con un universo alejando de la moral de Disney, donde no está tan claro quien o qué es bueno o malo.
El magnífico episodio piloto de esta serie sienta las bases que siguen las historias de Finn y Jake, y sus corredurías por la tierra post-apocalíptica de Ooo. Finn, un niño de 12 años en este episodio piloto y 16 años en la serie de Carton Network, vive junto a su perro mágico, amigo y hermano adoptivo Jake en una casa en un árbol. Su día a día se basa en la búsqueda aventuras, salvando princesas, luchando contra el rey hielo, ayudando su amiga chicle o explorando cuevas en busca de tesoros.
El desarrollo de los episodios es rápido y fresco, con una sucesión absurda de acontecimientos y con una relación entre capítulos un poco difusa. La línea temporal no está claramente definida y son habituales los capítulos que muestran escenas de pasados remotos que intentan dar algún tipo de explicación al mundo en el que se desarrolla la historia sin dejar nada del todo claro.
Grutas encantadas, tesoros, libros mágicos, vampiros, zombies, fantasmas, golosinas parlantes, videoconsolas, radiocassetes, animales y objetos parlantes, y un sinfín de elementos noventeros forman parte del imaginario de que conecta con aquellos que rondamos la treintena y por extensión con nuestros herederos culturales.
Su creador, Pendleton Ward, nacido en 1982 ha sabido incluir en sus tiras animadas el espíritu de las aventuras que vivimos en películas como los Goonies, Dentro del laberinto, El chip prodigioso, Conan el bárbaro, etc. También encontramos algunos cameos a historias postapocalípticas como Mad Max, Waterworld o Terminator.
Para aquellos que ya son seguidores de esta serie no tengo más palabras, Hora de aventuras habla por sí misma. Para los que aun no tuvieron la oportunidad de echarle un ojo, los animo a ello, en cualquier estado mental que se considere oportuno. Se puede llegar a disfrutar a muchos niveles.