Los payasos asesinos del espacio que nos visitaron en los ochenta
Por JD Romero, @JD_Romero23
De algún modo los nacidos o criados en los ochenta somos distintos. Hijos del videoclub en VHS y de películas en las que el entretenimiento era lo importante, y no es que no hubiera filmes de ritmo aplomado o con mensaje social en esa década, es que quedaban relegadas a un segundo plano debido a la llamativa oferta de la aventura, el terror o la sci-fi de le época. y eso acabó forjando toda una personalidad concreta a millones de personas que crecíamos en el momento.
De ‘Los goonies‘ a ‘Los cazafantasmas‘ o de ‘Indiana Jones y el templo maldito‘ a ‘Posesión infernal‘, pasando por ‘Regreso al futuro‘, ‘Conan el bárbaro‘, ‘El imperio contraataca‘ o ‘Dentro del laberinto‘, de Lucas y Spielberg a Cannon films los ochenta fueron todo un estímulo creativo que tuvimos que seguir alimentando durante toda nuestra vida a base de más cine, cómics, libros y casi cualquier ‘alimento’ que saciara ese hábito creado durante nuestro crecimiento. Aquellos niños crecieron y ahora la ‘Comic Con‘ es casi el evento social y cultural del año, ‘The Big Bang Theory‘ es la serie más rentable del mundo y Fnac o El Corte Inglés se ven obligados a poner secciones de cómics y merchandising (cada vez más grandes) en sus tiendas. La cultura del videoclub ochentero y de principios de los noventa resultó ejercer más influencia de lo previsto y ahora somos más -y más poderosos- de lo que jamás habíamos pensado. Bazinga.
Volviendo a los ochenta y a sus alquileres y grabaciones de VHS (aquel que tenía dos reproductores de vídeo y se podía grabar cintas era un Dios) no todo fue Star Wars y obras de arte longevas, también estaban los italianos haciendo pasar sus producciones por estadounidenses y las películas que aun siendo americanas no dejaban de ser pura basura, todo hay que decirlo. Pero se creó un término medio entre las superproducciones de corte excelente y la basura, entre los Gremlins y los Ghoulies estaban los Critters, que molaban más que el propio producto al que copiaban, y dentro de esa linea (no en cuanto a imitación o inspiración sino a producción media sin ser filmes de grandísimo presupuesto) se situaron muchísimas películas que también forjaron la que acabó siendo nuestra manera de ser, de actuar y de consumir.
Dentro de esa linea y tirando hacia abajo se encuentra ‘Killer Klowns from outer space‘ (en español ‘Los Payasos asesinos del espacio exterior’, como para no alquilarla) curiosísima película de pleno núcleo de los ochenta (a pesar de ser del 88) y un gran exponente de entretenimiento sin prejuicios por delante de muchas otras exigencias que hoy le pedimos al cine. Una especie de placer culpable casi desconocido que podría representar a toda una legión de películas de corte similar, aunque quizás menos llamativas a nivel de guión e ideas principales, películas sin pretensiones -pero tremendamente divertidas- donde la estética ochentera, las curiosas ideas en las que se basan, la nostalgia y el ritmo narrativo hacen que acabemos volviendo a ellas cada cierto tiempo o incluso investigando más títulos que se nos pasaran en el momento.
‘Los payasos asesinos del espacio exterior‘ (dirigida por el desconocido Stephen Chiodo y producida junto a sus hermanos Edward y Charles, venidos del campo de los efectos especiales) cuenta la historia de Deb y Mike, dos jóvenes que ven caer un meteorito en pleno bosque y para sorpresa de ellos cuando se acercan a curiosear descubren que nada tiene que ver con lo que pensaban: una nave espacial en forma de carpa de circo y llena de payasos asesinos acaba de aterrizar cerca de la ciudad (maravilloso). Los jóvenes se acercan a la comisaría a pedir ayuda y, por supuesto, no la reciben. De modo que a Deb y Mike no les queda otra que intentar resolver la historia por ellos mismos (junto a algún amigo de la infancia) mientras los payasos se dedican a asesinar a la población con técnicas propias del gremio.
Con esta sorprendente premisa que podría dejar a los guiones medios de serie b como conservadores y poco arriesgados nos encontramos con esta película, que aun teniendo ese toque cutre que esperamos nos sorprende con una buena variedad de escenarios, con una caracterización de los payasos curiosa (aun siendo de goma o similares) y con un tronchante repertorio de pistolas de palomitas, cadáveres envueltos en algodón de azucar y todo un repertorio previsible e imprevisible otras veces de maneras de ejecutar y humillar a los habitantes del pequeño pueblo.
‘Killer Klowns‘ es una magnifica bizarrada representante de todo un modo extinto de hacer cine y que desde CIBASS os recomendamos si tenéis el perfil descrito con anterioridad, unido a un carácter poco prejuicioso y algo de tiempo libre. Una alternativa cómica – terrorífica a las recomendaciones previsibles de la mayoría de amigos, un soplo de aire fresco a una sesión de cine casera alternativa a las últimas novedades en HD. Y es que nunca dejaremos que los ochenta se vayan del todo.
MENUDA BIZARRADA!!!, JOJOJO
Llevaba años intentando recordar el título de esta película, muchas gracias por recordármela!
Madre la vimos anoche en casa y no pudimos salir del asombro…es una broma, es un troleo al cine. La aparición del sonidista en el techo del coche no puede ser involuntaria, el cliché de los adolescentes estadounidenses guapos no puede ser más artificial y el papel del poli fascista vs los inocentes punkis universitarios (“solo llevamos una botella de vino”) no puede ser más absurdo.
Tiene que se consciente, pretendido…hay pasta en diseño de producción…es una enorme broma.
Besis.