Adiós Tommy (el único Ramone cuerdo)
“No había música en los Ramones: había una idea.
Se trataba de devolver a la música un sentimiento perdido en el rock.
Había que seguir adelante y decir algo diferente.
Originalmente era algo artístico; al final sentí que era algo bueno para cualquiera”-Tommy Ramone
Por David Rodríguez, @davidjguru
Ha muerto Tommy, el último de los Ramones originales al que todavía no había visitado esa de la guadaña que siempre se presentó a los Ramones en forma de cáncer. Pero ya está resuelto. El último ha caído.
Parecía que su tiempo tendría que llegar al final que el resto, lo mismo intuía que si al grupo original le daba por volver a reunirse él sería el único ser vivo en el planeta que podría poner orden en esa hipotética reunión. Y tenía razón el cabronazo.
Tommy Ramone, originalmente Tamás Erdélyi había nacido en Budapest, Hungría el 29 de enero de 1949. Con una familia judía que había pasado toda la guerra oculta gracias a sus adorables vecinos mientras nazis y fascistas húngaros mandaban al paredón o al campo de exterminio al resto de judíos de la zona. Y encima, cuando despertaron, el horror todavía seguía allí. Al salir del escondite todo estaba ya en manos del ejército rojo que comenzó a instalar “la nueva sociedad Húngara”. Y que no salga de aquí pero a veces el estalinismo puede llegar a ser una movida muy gorda. Un buen día que los húngaros salieron a la calle para decirle a los soviéticos “Eh, ¿pero que plan es este?” pues se lió bastante grande y resultó que en el socialismo también se fusilaba a gente. Lástima. Con la revuelta húngara de 1956 la familia ya tenía bastante pa su body.
Así que pasaportes falsos, clandestinidad, carretera y manta. Los padres de Tommy recalaron en Nueva York y desde ahí el pequeño se inició en la vida. Y en Queens encontró a sus camaradas: unos jóvenes golfos que querían hacer cosas sin estar excesivamente capacitados.
Primero fue el “mánager” o representante, o gestor, o el yo-que-coño-sé del grupo, hasta que el puto Dee Dee se dio cuenta (bueno él y el resto del grupo, y todo el público de sus conciertos) que su psicomotricidad no alcanzaba a tocar y cantar a la vez, así que un nuevo reparto de tareas y Tommy entra a la batería. Sin más. Que somos punks pero pongamos orden. No solo de Sex Pistols vive el hombre, joder.
La fórmula, bien sencilla: canciones cortas y leñeras. Como una puta descarga rápida, así en formato de pastilla musical: letras breves, torpes, surrealistas, extrañas pero en cambio con una fuerte aspiración comercial. Con mucha base de pop y elementos de baja cultura, o que carajo, directamente cultura basura. Que aquí estamos para hacer pasta, coño.
Pasando tres kilos del Glam, del melódico, del sinfónico, del metal y de las grandes producciones y de las grandes puestas en escenas. A la mierda toda esa basura de la épica en el Rock y el puto rollo ese de caballeros andantes luchando por alguna causa de mierda. Que se jodan todos. El rock es algo rápido, urbano y golfo. Algo así como los rockers de los años 50. Sí, ese es el rollo para ellos. No quieren trascender, solo ganar pasta y seguir bebiendo, poco más.
Se fue Tommy en relativamente poco tiempo, pero se quedó cerca del grupo ejerciendo como productor, arreglista y guía espiritual. Ya entonces era un jodido sindios aquello. Normal: Joey era un liberal, Johnny era poco menos que un fascista y se pasaba la vida jodiendo y molestando a Joey. Incluso le levantó la novia. Que hijos de puta. Entre tanto Dee Dee le daba rienda suelta a su bipolaridad y entre drogas, seguía componiendo. Menuda locura.
A las preguntas con respecto a su salida del grupo, Tommy llegó a decir que había mandando al infierno a los Ramones porque no podía continuar “amenazado por Johnny, despreciado por Dee Dee e ignorado por Joey“.
Tal vez hubiera preferido ser sedado. Adiós Tommy.
Bola extra: Canciones de The Ramones seleccionadas en un playlist. Para lectores selectos en nuestro perfil de Spotify: cibass_blog
Ya está toda la familia en el Pet Sematary.
Conocía algunas de sus canciones pero no me imaginaban que estuviesen tan colgaos.