Cuentos asombrosos: cuando tuvimos a Spielberg todas las tardes
Por Redacción CIBASS, @CIBASS_Blog
En la más que reivindicada década de los ochenta hubo varias personas en el mundo de la cultura popular cuya imaginación estaba en un momento tan inspirado que tuvieron que adaptarse a nuevos formatos para poder seguir con sus procesos de creación sin frustrarse. Steven Spielberg, George A. Romero, Stephen King o Jim Henson son algunos de los nombres y apellidos de los creadores cuya creatividad fue adaptada a nuevos es quemas narrativos, bien para dar salida a todas las historias que eran capaz de ingeniar, bien para colocar sus narraciones en configuraciones más de acorde que una novela o un largometraje.
En 1985, Steven Spielberg (y probablemente influenciado por Historias del más allá, creada un año antes y de mayor calidad) decidía lanzar una serie con capítulos de 22 minutos con la que dar salida a muchas de sus historias cortas, algunas demasiado básicas como para ser adaptadas al cine pero lo suficientemente interesante como para ser rodadas como capítulos cortos. La serie tomaba su nombre una popular revista de ciencia ficción de los años veinte y cobraba cierto éxito al poco de estrenarse, emitiéndose en casi todo el mundo al poco de su estreno. Una especie de The twilight zone con lo mejor y lo peor del que ya era un megareconocido director de películas comerciales que seguiría desarrollandose durante décadas.
No todas las historias estaban escritas por el propio Steven Spielberg (aunque sí la mayoría) aunque es cierto que todas llevan su sello. La obsesión por las historias bélicas clásicas -especialmente las de aviación-, las de fantasmas que asustan lo justo y el terror clásico (como en el capítulo de Papá momia) intercalan con otras más surrealistas y con las excesivamente edulcoradas sello de la casa. Una serie que la mayoría de nosotros recordamos con bastante cariño y que en un revisionado se muestra tan interesante como irregular, con capítulos ambiciosos y otros excesivamente simples.
De cualquier modo y como nostálgicos reconocidos que somos en Can it be all so simple, hemos visto de nuevo todos y cada uno de los capítulos de Cuentos asombrosos para intentar juzgar su calidad desde la madurez y ver como el paso del tiempo ha afectado. Pronto haremos lo propio con la segunda temporada y es que nos gusta acabar lo que empezamos:
1. Ghost Train (El tren fantasma)
Sencillo pero entretenido capítulo inicial que funciona casi como una declaración de intenciones de lo que la serie nos depararía. Dirigido y escrito por el propio Spielberg, es una historia sensiblera sobre trenes fantasmas y aceptación del destino que funciona más bien por una buena dirección e interpretación que por el guión en sí. Aun así, se deja ver mucho más allá de la nostalgia ochentera que rezuma de principio a fin. Básica y funcional y con incfluencias de un Stephen King que también estaba en lo más alto en aquella época.
2. The Main Attraction (La mayor atracción)
Dinámica y divertida historia sobre la obsesión por la popularidad en el instituto. Dirigida por Matthew Robbins (Nuestros maravillosos aliados o El dragón del lago de fuego), narra la historia de como el estudiante más popular queda completamente magnetizado tras caer un meteorito cerca de su habitación. Una historia imprevisible y poco pretenciosa (como la mayoría de la propia serie a la que pertenece) pero ocurrente.
3. Alamo Jobe (Alamo Joe)
Escrita por Steven Spielberg y claramente influenciada por las historias bélicas que le fascinaban en la infancia. Dirigida por Michael D. Moore (segundo director de la trilogía origina de Indiana Jones), nos cuenta una historia sobre misiones y viajes en el tiempo cuya premisa es original y su resultado vagamente aceptable. Un joven soldado que lucha en la legendaria batalla de el álamo se verá viajando al futuro mientras intenta llevar un mensaje a su general. Una historia prometedora que se queda a medio camino aunque cumple con creces eso de entretener.
4. Mummy Daddy (Papá momia)
Fresca y divertida historia con bastantes tintes humorísticos. Basada en una historia de Spielberg, cuenta la historia de un actor que interpreta a una momia y debe acudir a toda prisa al parto de su primer hijo ataviado con el disfraz de este monstruo clásico. Comedia y critica social (esos paletos reunidos para acabar con el supuesto monstruo) en una de las historias más enérgicas y amenas de Cuentos asombrosos. Claro homenaje al terror clásico.
5. The Mission (La misión)
Probablemente la historia más presuntuosa y elaborada de toda la serie. Dura el doble que el resto de capítulos (44 minutos) y está escrita y dirigida por Steven Spielberg y protagonizada por Kevin Costner y Kiefer Sutherland. De nuevo la obsesión por los aviones de la infancia de Spielberg en una fábula aun recordada; uno de los soldados de un bombardero de la segunda guerra mundial queda atrapado en la parte inferior con la imposibilidad de aterrizar. Fantasía, magia y todo lo bueno y lo malo de ser hija de su tiempo en el capítulo más ambicioso de la primera temporada de la serie.
6. The Amazing Falsworth (El asombroso Falsworth)
De nuevo escrita por Spielberg y dirigida por Mick Garris (que se hizo popular posteriormente por dirigir las adaptaciones de los libros de segunda de Stephen King) en una fábula que mezcla el cine negro, la magia y los asesinatos. Un fantástico Gregory Hines interpreta a un adivino que se cruza con un asesino, al que intenta delatar, los problemas vendrán cuando nadie crea al protagonista de la historia. Curiosa y original historia que bien parece la base de cualquier obra de Woody Allen, también amante de la magia. Notable.
7. Fine Tuning (Extrañas señales)
Podríamos decir que es el peor capítulo de la primera temporada de Cuentos asombrosos, y no porque la premisa no sea interesante, sino por el desarrollo. Unos jóvenes desarrollan una potente antena de televisión con la que captan una señal televisiva. De ese modo, descubren que una serie de extraterrestres plagian las series clásicas más populares de la tierra y las adaptan. Surrealista y vergonzosa historia en la que sólo merece la pena el inicio.
8. Mr. Magic (Don Magia)
Probablemente una de las más bonitas historias de la primera temporada de Cuentos asombrosos. Un viejo mago, cuyos trucos empiezan a fallar por culpa de los achaques de la edad, encuentra una antigua baraja mágica de cartas que cambiará su vida, devolviendo su status de nuevo a lo más alto. Una preciosa y sencilla historia sobre la volatilidad del éxito y el paso del tiempo.
9. Guilt Trip (Sentimiento de culpabilidad)
Curioso capítulo que desconcierta al principio y enamora a medida que avanza. Dirigido ni más ni menos que por Burt Reynolds, nos sitúa en la vida de “La culpa”, un ser cuyo trabajo es hacer sentir culpables a aquellos que hacen lo que no es correcto; desde comer demasiado a ser infieles. Cuando se equivoca en una de sus misiones es enviado de vacaciones forzadas a un crucero, donde conocerá el amor. Surrealista y original historia en el que se personalizan sentimientos humanos. A destacar también la interpretación de Dom DeLuise.
10. Remote Control Man (El hombre del mando a distancia)
Dirigido por Bob Clark y con historia de Steven Spielberg. Dibuja la clásica historia (repetida muchas más veces en el futuro) de aquel al que se da un mando a distancia con el que poder hacer y deshacer cosas de la vida a su antojo. La obsesión por la televisión, la frustración de aquellos a los que no se les da su sitio e innumerables cameos en un capítulo jovial en el que destaca la presencia de muchos de los más populares actores de series de los ochenta.
11. Santa ’85 (Una noche fantástica)
De nuevo con historia de Spielberg en una fábula sobre Santa Claus visto desde dentro. El orondo personaje será confundido, mientras realiza su tarea de repartir regalos, con una serie de atracadores que visten del mismo modo. Sólo un niño creerá en su verdadera identidad y le ayudará a recobrar su libertad y terminar su misión. Aceptable.
12. Vanessa in the Garden (Vanesa en el jardín)
Guión de Spielberg, dirección de Clint Eastwood, protagonizado por Harvey Keitel y aun así estamos en uno de los capítulos más soporiferos de la temporada. Tras un interesante inicio (en el que encontramos a inexpresiva Sondra Locke), el episodio se hace mucho más lento que la mayoría de Cuentos asombrosos, lo que es una autentica pena puesto que la premisa era estimulante. Tres grandes del cine unidos en 22 sosos minutos de tedio. Una decepción con ciertas pinceladas que lo salvan del suspenso.
13. The Sitter (La niñera)
Otro decepcionante capítulo que también comienza de modo interesante. Dos traviesos hermanos están acostumbrados a aburrir a sus niñeras a base de gamberradas hasta que estas se van y nunca vuelven, un día llega una misteriosa y nueva profesional procediente de Jamaica con ciertos poderes que será la horma de sus zapatos. Estimulante la aparición de la niñera, que se queda en nada conforme avanzan los minutos.
14. No Day at the Beach (Ni un solo día en la playa)
Volvemos a la pasión infantil de Steven Spielberg por las historias bélicas clásicas. Compañerismo, miedos y juventud en una historia en blanco y negro que narra como un grupo de militares son salvados por un amigo muy característico durante el desembarco de Normandía. Buena fotografía y actuaciones en una capítulo que parece casi el gérmen de Salvar al soldado Ryan.
15. One for the Road (La última ronda)
Divertidísimo e interesante capítulo en el que un grupo de amigos quiere matar a un asiduo del bar porque éste acaba de firmar un seguro de muerte. Dirigido por Thomas Carter (El negociador, Coach Carter, Espera al último baile, El mundo en sus manos) y escrito por James D. Bissell, un entretenido capítulo en el que se nos demuestra -con una excelente fotografía- que hasta la misión más sencilla puede tornarse una auténtica pesadilla. 22 minutos de capítulo que se pasan volando.
16. Gather Ye Acorns (Recoge tus bellotas)
Uno de los capítulos favoritos del aquí firmante, a pesar de tener un inicio desconcertante. Basado de nuevo en una historia de Spielberg y protagonizado ni más ni menos que por Mark Hamill (en aquel momento en su máximo apogeo). Nihilismo, existencialismo y culto a la persona en uno de los episodios más íntimos del creador. Notable.
17. Boo! (Casa de fantasmas)
Aceptable historia de fantasmas que luego hemos visto (en este mismo tono cómico) en diferentes ocasiones. Dirigida por Joe Dante (todo un icono de la década), el episodio traza la historia de dos fantasmas que viven tranquilamente en el ático de una casa, por sorpresa para ellos, la nueva mudanza de un productor y una actriz porno será una pesadilla de ruidos y desasosiego. Sencilla pero divertida aunque con una historia que nos suena a ya vista.
18. Dorothy and Ben (Doris y Ben)
Bonito (y edulcorado) cuento cuya mayor baza es la actuación de Joe Seneca, dirigido por Thomas Carter, historia de Spielberg y guión adaptado de Michael De Guzman. Un hombre despierta del coma tras cuarenta años y entonces descubre que puede comunicarse con una niña que acaba de entrar en el mismo estado del que él ha salido. El Spielberg más meloso en una historia funcional aunque de cierta belleza y un buen final.
19. Mirror, Mirror (Cámara acción)
Dirigido nada más y nada menos que por Martin Scorsese y de nuevo con historia original de Spielberg. Un agrio escritor de novelas de terror se las verá con la maldición de un fan al que acaba de ignorar. Un episodio con una historia básica de terror pero que funciona gracias a la enorme calidad del director encargado. Aun así, buen ejercicio de terror sencillo apoyado con unas buenas interpretaciones.
20. Secret Cinema (Cinema oculto)
Curioso capítulo que se queda más en una buena idea que en ser un producto con un resultado redondo. Una fábula vista más veces posteriormente -y con mejor resultado- en películas como El show de Truman y cuyo resultado en Cuentos Asombrosos es simplemente de divertido y original para su época.
21. Hell Toupee (Peluquín mortal)
Sin lugar a dudas uno de los capítulos más surrealistas de la primera temporada de Cuentos asombrosos, dirigido ni más ni menos que por el legendario Irvin Keshner (El imperio contraataca). Un hombre decide investigar diferentes homicidios atribuídos a personas calvas, lo que no esperaba encontrar indagando es que unos peluquines de una tienda concreta son los causantes de esta locura.
22. The Doll (La muñeca)
Interesante episodio dirigido por Phil Joanou (Pánico a las tres, El clan de los irlandeses) y escrito por Robert M. Stevens. Un hombre (John Lithgow) se obsesiona con una muñeca hasta el punto de buscar a la mujer que sirvió como modelo para fabricar el juguete. Un capítulo que vuelve a subir el listón con respecto a los dos anteriores de la serie.
23. One for the Books (Intelecto por telepatía)
Y nos acercamos al final de la primera temporada con un más que aceptable episodio en el que un sencillo trabajador de la universidad comienza a adquirir todo tipo de conocimientos de manera sobrehumana. Lesli Linka Glatter dirige a Leo Penn y a Joyce Van Patten un un episodio sobre conocimiento y humildad en el que de nuevo los contrastes son los protagonistas.
24. Grandpa’s Ghost (El fantasma del abuelo)
Una pequeña joya de 22 minutos como broche final a la primera temporada de la serie. Dirigido por Timothy Hutton y con una historia propia, cuenta una historia mucho más cercana al amor y al cariño que a las historias de terror. Un anciano fallece en su casa y su esposa se niega a aceptarlo, lo que no se esperará la viuda es que el hombre aparecerá de nuevo a las dos días de su muerte. Bonito cuento que decepcionará a los que busquen otra historia sobrenatural y notable colofón.