¿Fue la década de los dos mil mejor que la de los 90 en cuanto a rap se refiere?
Por Francis Rivilla, @FRHdFcS
En lo que se refiere a cultura (y en ese término englobamos desde Can it be all so simple también la cultura urbana) la nostalgia es un arma de doble filo. Los 50 nos parecen maravillosos con sus chaquetas de baseball y sus carreras clandestinas de jóvenes que soñaban con una rubia de pelo ondulado, los 60 eran geniales con la espiritualidad recién descubierta por el primer mundo y el mundo de la música comenzando a ser verdaderamente global, los 70 con sus obras maestras del cine y el soul como banda sonora de una realidad del ghetto que despertaba, los 80 con su desparpajo en aquellas cintas VHS y los artistas convertidos en iconos y los 90 con sus colores fluor y con la que se considera la mejor época de la historia del hip hop. La cosa es ¿es objetivamente la calidad de esos álbumes de rap la mejor de la historia breve del género os lo que apreciamos con el filtro de la distancia?
Seguramente sea imposible entrar en debate y discutirlo. Que si, que tenéis razón. Que los años noventa fueron la época dorada del rap y no se ha vuelto a repetir una década con tantos y tan buenos álbumes, ni tampoco a nivel estético. Que es echar la vista a estos años y que nos entre nostalgia recordando los buenos tiempos escuchando tus vinilos, cintas o, con algo de suerte, ese maravilloso soporte nuevo de audio conocido como Compact Disc. Algunos, sobre todo los nacidos a finales de los ochenta, os podréis preguntar a que viene tanta historieta y tanta batallita de la década anterior si de verdad para ellos la época bendita y gloriosa del rap fue a partir del 2000. El qué pasó “raperisticamente” hablando en los siguientes diez años a la época de los 2Pac y Biggie, Ice Cube, Wu tang, Cypress Hill, Nas o Jay-Z, y la verdad es que muchos habían llegado para quedarse, otros se olvidaron y una nueva ola de mc’s, dj’s y productores aterrizaron para hacerse un nombre.
En los 2000 pasamos de los sonidos compuestos para escupir sobre el boom clap a la fusión con el R&B o, ya más a finales de la década, a sonidos que tendían más al pop o a la música dance de turno; pasamos de instrumentales que bebían del sampleo a sonidos más electrónicos o enlatados; de una escena de lucha por el predominio entre el Este y el Oeste al auge del rap proveniente del Sur y el Medio Oeste para pasar más tarde a una amalgama en la que no se diferenciaba mucho de donde venía el producto sino quien firmara la producción, todo ello sin olvidar el estilo club. Es la década de los remixes con grandes colaboraciones provenientes de otros géneros o las variaciones directamente elaboradas para la pista de baile. Es el tiempo en la que se afianza el rap como un género que puede llegar a la masa más amplia y de algún modo se abrazan las condiciones dictadas por el pop pero con la etiqueta de música auténtica, original y subversiva (toda una ironía). Es la década donde el rap deja de ser una música predominantemente negra para tener exponentes de todos colores y condiciones en las cotas más altas. En esta época se empieza a dejar de lado el formato físico con la llegada del MP3 y la, hoy más en auge que nunca, venta digital y difusión musical a través de internet.
En este bendito blog hemos subrayado en otras ocasiones la importancia del rap en los años 90 y cómo significo el asentamiento como género musical por el que se expresaba toda una capa de la sociedad que en otras épocas no había tenido altavoz, así como la calidad objetiva de las rimas e instrumentales de muchísimos de los discos que salieron a la vente en aquel momento. Pero en esta ocasión, hemos querido elaborar una pequeña lista de veinte referencias significativas de la década siguiente y escogido al menos un vídeo de cada uno de los álbumes que señalamos, primero como reivindicación de un momento diferente pero también notable en el género y segundo como prueba de que no nos gustan las leyes estrictas y cerradas indiscutibles e inamovibles. En estos años, si bien el rap había perdido la frescura y solera que tenía en la década anterior, podíamos encontrar muestras de este género en un ámbito más general y de una forma más extendida. también mucho más accesible. Como muestra, hemos desarrollado una lista de álbumes (que si bien son todos los que están pero no están todos los que son) dan buena cuenta del desarrollo de este género musical y de los aspectos más variopintos y multiculturales de un tiempo no tan lejano.
Big Punisher – Yeeeah Baby (2000)
Dr. Dre – 2001 (2000)
Eminem – The Marshall Matters LP (2000)
Juvenile – Tha G-Code (2000)
Jay-Z – The Blueprint (2001)
Ludacris – Word Of Mouf (2001)
Clipse – Lord Willin'(2002)
Nas – God’s Son (2002)
Scarface – The Fix (2002)
50 Cent – Get Rich Or Die Tryin’ (2003)
OutKast – Speakerboxxx/The Love Below (2003)
Ghostface Killah – The Pretty Toney Album (2004)
T.I. – Urban Legend (2004)
Beanie Sigel – The B. Coming (2005)
Common – Be (2005)
Kanye West – Late Registration (2005)
The Game – The Documentary (2005)
Young Jeezy – Let’s Get It: Thug Motivation 101 (2005)
Lil Wayne – Tha Carter III (2008)
Fabolous – Loso’s Way (Soundtrack) (2009)