The hateful eight: la sangrienta vuelta a lo grande de Quentin Tarantino
Por JD Romero, @JD_Romero23
De Quentin Tarantino (Knoxville, 1963) se ha dicho y escrito casi todo. De su objetivo talento como narrador con especial habilidad para colocar y mover una cámara, para dirigir actores y para utilizar la música (reciclando, reutilizando y rescatando) en pro de sus escenas, lo que más nos ha llamado siempre la atención es su capacidad para reconquistar subgéneros despreciados y olvidados tanto por público como -y sobretodo- por la crítica para no sólo hacer algo interesante con ello sino para volver a hacer que parezcan lo más cool y novedoso del universo. Hablamos del spaghetti western, el giallo, el cine blaixploitation o las artes marciales. Si bien en Reservoir Dogs estas influencias estaban en los diálogos y en detalles de los filmes, Tarantino pronto se lanzó a realizar películas cuyas influencias eran absolutamente explícitas, caso de las dos partes de Kill Bill, de Jackie Brown, de Death Proof (especie de versión moderna de Punto limite cero) o de Django Unchained.
Precisamente por el carácter rudo, vengativo, sucio y sangriento del spaghetti western casi desde el comienzo de la carrera del director se ha esperado (hemos esperado) una película de ese genero nacido del oeste americano y rodado en Tabernas o en los Albaricoques. Y tampoco se hizo esperar tanto, Django unchained era el séptimo film del de Knoxville y aunque reciclara canciones de la maravillosa El día de la ira (Tonino Valerii, 1967), tomara el nombre de la sobrevalorada película de Sergio Corbucci e incluso tuviera un cameo de Franco Nero nos seguía pareciendo un batiburrillo de influencias demasiado amplio como para considerarla el renacimiento del género con nombre de pasta italiana. La película protagonizada por el anteriormente oscarizado Jamie Foxx era divertida, tenía casi todo lo que buscamos en Tarantino pero no era La muerte tenía un precio ni en base ni forma.
Con The hateful eight (que se estrena en España este quince de enero) pasa algo parecido aunque salvando las distancias. La película no juega con mil influencias explícitas, género musicales y escenas que nos recuerdan a clásicos de la serie b, sino que se acerca más a Reservoir Dogs o Pulp Fiction en estructura narrativa y ofrece un filme más minimalista e íntimo pero con toda la carga de los diálogos de Tarantino (y siempre bajo el contexto del western) pero en el frío Wyoming en invierno. La nieve ofrece el soporte onírico a una historia que tiene la firma y características cinematográficas del director grabadas a fuego en cada palabra y que sin embargo nos parece alejada del resto de su filmografía, cosa que no sólo no entorpece el placer de su visionado sino que la convierte en imprevisible y hermosa a diferentes escalas.
The Hateful eight (o Los odiosos ocho en España) sitúa su historia pocos años después de la guerra de secesión en una diligencia que avanza bajo el invierno de Wyoming con el cazarrecompensas John Ruth (Kurt Russell) y su presa Daisy Domerge (una asesina interpretada por Jennifer Jason Leigh). Ambos intentan llegar a una parada de diligencias para montaña donde hospedarse hasta que cese el temporal y es en el camino donde encuentran a un ex soldado de la unión llamado Marquis Warren (el habitual Samuel L. Jackson) y a un paleto sureño llamado Chris Mannix (interpretado por Walton Goggins) que afirma ser el nuevo sheriff del pueblo al que se dirigen. La cosa se complicará al llegar a la posada y descubrir que tienen compañía, unas gratas personas de sospechoso perfil que complicarán la vida más de los esperado tanto a John Ruth y su misión como a sus dos nuevos acompañantes.
En esta su octava película, Tarantino construye a lo largo de tres horas un puzzle basándose de nuevo en las grandes bazas del diálogo, las actuaciones, el carisma de los actores y un entorno cerrado y limitado (una cabaña en medio de una tormenta de nieve) que sería una pesadilla para cualquier director y en la que el realizador sabe moverse como pez en el agua, cosa que ya comprobamos en Reservoir Dogs. Un placer hipnótico y violento que se cuece lentamente y que no saldrá fácilmente de tu cabeza. Quentin Tarantino ha vuelto tan sangriento como siempre con un menos es más tan sencillo en su contexto como complejo en su ejecución. Maravillosa.
[…] Los Vengadores, la era de Ultrón (Joss Whedon) Más y mejor. Los Vengadores se volvían más oscuros y sus amenazas menos ruidosas pero más complejas en la segunda película del super grupo más popular de Marvel Comics. Whedon supo como entregarnos una evolución de sus personajes, sus motivaciones y su trama sin que nos sepa a algo antes visto. El universo cinematrográfico de la editorial de cómics más importante del mundo se vuelve cada vez más áspero a la vez que más interesante, el prólogo perfecto para Civil War y una película notable a todos los niveles como producto individual. Ex Machina (Alex Garland) El novato Alex Garland entregaba este 2015 una de las películas más interesantes (en cualquier definición que queráis buscar de la palabra) y en un género donde todo nos suena a visto. Ciencia Ficción, drama y thriller bajo el interesante y explotado tema de la inteligencia artificial. Garland es capaz de salirse de los tópicos en una película que mantiene el interés bajo le tensión contenida y sin efectismos baratos ni fuegos de artificio. Straight outta Compton (F. Gary Gray) Cuando el género ghetto estaba a punto de desaparecer el casi siempre eficiente Gary Gray dirige una cinta que no sólo es la película más taquillera jamás realizada por un director de raza negra sino que cumple las altas espectativas que se tenían sobre la misma. La historia de NWA (probablemente la banda de gangsta rap más popular de la historia) narrada con unos actores iguales a los protagonistas reales de la historia y con la certeza de ser contada en primera persona por Dre, Cube y el resto (productores de la cinta). Biopic del “grupo más peligroso de la historia” que sirve además como retrato de una época. Bola Extra: Películas rodadas en 2015 no estrenadas aun en España y que te recomendamos fervientemente Creed (Ryan Coogler) Nueva entrega de una saga cuyo broche fue más que meritorio en Rocky V y del que no se hacía necesaria una nueva película. Sin embargo y para sorpresa de todos, Creed (historia del hijo de Apollo Creed) tiene el alma y el sentimiento de los mejores momentos de la serie de filmes sobre el boxeador de Philadelphia (es decir, de la primera y de la quinta parte). Por si fuera poco, Stallone nos regala la que probablemente sea la mejor interpretación de su carrera. Tan comercial como emocionante y emotiva. Una sorpresa en toda regla y cun compendio perfecto entre cine comercial, calidad y nostalgia. The hateful eight (Quentin Tarantino) La respuesta a aquellos amantes del western y el spaghetti western que quedaron desencantados con Djando unchained. Tarantino firma una pequeña obra maestra con todos sus tics en un placer cinematográfico para sus fans pero también para cualquier amante del cine. Poco menos de tres horas de pura diversión en la prueba del talento de Tarantino, un realizador que si bien puede ser irregular sigue conservando su magia como creador de escenas y situaciones tan personales como magistrales y como reconstructor de la serie b con los cimientos del mejor cine. El realizador encierra a una serie de actores geniales en una cabaña en medio de la nieve y construye una genialidad que te contamos mucho mejor en este link: http://canitbeallsosimple.com/2016/01/04/the-hateful-eight-la-sangrienta-vuelta-a-lo-grande-de-quent… […]