Cómo ser un gran negociador
Por JD Romero
Desde el mismo momento en que nacemos aprendemos a negociar, cuando un bebé llora (a cambio de comida) ya está ejerciendo y practicando la disciplina que luego va desarrollando y mejorando, desde sacar buenas notas a cambio de un juguete o en nuestra primera entrevista de trabajo. Cuando nos hacemos adultos y entramos en el fascinante mundo de los negocios o de la simple búsqueda de un sueldo mejor nos vemos avocados a negociar en condiciones de inferioridad, a hacerlo con personas agresivas o simplemente a llevarlas a cabo frente a alguien que puede cambiar nuestro presente y futuro si sabemos gestionar ese momento de manera óptima.
Seas un directivo o la persona de más abajo en el escalafón de una empresa hay que saber manejar las técnicas de negociación ya que antes o después tendremos que afrontar un conflicto o una simple subida de salario que creamos merecer.
La negociación incluye presión por la naturaleza, porque básicamente se trata de convencer al resto de presentes en la misma sala de una decisión que va a beneficiarnos y en un no muy extenso plazo de tiempo, de ahí que hay que ir más que preparado a las mismas.
Hoy desde Can it be all so simple blog os dejamos en nuestra flamante sección de negocios una serie de técnicas más que comprobadas sobre negociación, para que afrontéis con éxito una de las partes más árduas de nuestro ascenso a todos los niveles.
– Hay que acudir más que preparados
Mucho antes de llegar al momento de la negociación tenemos que pensar cuales son nuestros objetivos, hasta donde queremos ceder y en qué punto tenemos que abandonarla. No hay que improvisar nunca este tipo de decisiones en el momento de la negociación, o nos llevarán al punto en que no queremos, sin niquiera darnos cuenta.
–Se optimista
La seguridad en uno mismo y en la postura que defendemos es crucial para una negociación, si estamos completamente convencidos de que nuestra opción es la mejor y sabemos transmitirlo tendremos una gran probabilidad de éxito.
–Se integro
Debemos ser (y parecer) siempre íntegros, tu “rival” en la negociación siempre ha de pensar que se encuentra ante una persona seria y de palabra. El respeto a uno mismo y al resto es esencial.
–Ten inteligencia emocional
En la negociación no se trata de quedar por encima del “rival”, sino simplemente de salir del despacho o sala de reuniones (o incluso si la reunión es via Skype, como no) con una situación mucho mejor de la que teníamos cuando habíamos entrado. Por ello es más que importante no utilizar un lenguaje agresivo si no es necesario, intentar crear empatía y hacer ver al resto que no se trata únicamente de tu beneficio personal y egoísta sino de una mejora de la situación global con esa decisión que pretendes que se tome.
–La desconfianza equilibrada
El negociador ha de intentar avanzar siempre y no tener miedo, pero siempre preguntándose y preguntando las razones y resultados de cada cuestión que se plantee.
Por mucho que te prepares (asunto completamente necesario) durante la negociación las distintas posiciones se irán desplazando y hay que saber interpretarlas para nuestro beneficio al mismo ritmo al que suceden. Normalmente las negociaciones comienzan en posiciones tajantes que luego no lo son tanto, aprovecha el momento de acercamiento para zanjar el tema sutilmente y cerrar el trato que desees en ese punto.
–Sé frío
Si no estás cerca del punto en el que querías estar tienes que ser lo suficientemente frío para no dejarte llevar aunque el ambiente sea más cordial o cercano, al fin y al cabo no se trata de tener simplemente un buen ambiente sino de lograr nuestro objetivo. Hay que ser plenamente frío también en las situaciones de tensión, estamos en una negociación para llegar a nuestra meta, no para alimentar nuestro ego.
–Viste de acuerdo a la situación
En una negociación (así como en una entrevista de trabajo o similares) tenemos que vestir de acorde a lo que queremos conseguir, si vamos a vender una tarea creativa tendremos que vestirnos acorde, si vamos a cerrar un asunto de números o un tema méramente económico deberemos ir elegantes, sin grandes notas de color aunque preferiblemente con estética no excesivamente presuntuosa para no causar desconfianza.
–Se flexible
La negociación no deja de ser un intercambio y probablemente te exijan algo para darte algo, piensa si con este nuevo trato estás objetivamente mejor y toma la decisión correcta. Las cosas no suelen ser blancas o negras, sino grises.
–Bloquea las emociones
Los hombre y las mujeres somos emocionales y esto puede llevarnos a tomar la decisión equivocada si se nos dicen las palabras correctas. Seamos racionales antes que emocionales en una negociación.
–Ofrece soluciones
Ante cada bloqueo, ofrece soluciones. Esta búsqueda de un punto intermedio dará la imagen de cooperación que puede que necesites para la empatía y búsqueda del resultado que ansías.