‘Guardianes de la galaxia’, Marvel renueva la Sci-Fi con un cómic que no leíste
Hace un par de años cuando Marvel anunció el orden de producción de sus próximas películas todos nos quedamos sorprendidos por una de ellas, y es que tras Ironmans, Capitanes América y Thors varios a alguien se le había ocurrido rodar ‘Guardianes de la galaxia‘ un cómic ‘inferior’ de la Marvel en cuanto a ventas y reconocimiento del gran público. ¿Por qué Marvel con más de dos mil personajes registrados llevaba a la gran pantalla a estos personajes que -a muchos- ni les sonaban?, la mayoría nos hicimos esta pregunta, pero tras 24 meses de interesante arte conceptual, teasers y trailers llegaba el gran momento; se estrenaba la película y los redactores de #CIBASS eramos invitados al estreno.
Pero los ‘Guardianes de la galaxia’ no son un nuevo invento saca-dinero tras el hype creado por el rodaje de la nueva Star Wars. Nada más lejos de la realidad. Creados hace casi 50 años por Arnold Drake y Gene Colan estos singulares personajes espaciales luchaban ya a finales de los 60 contra la malvada raza alienigena de los Badoon ,y si la cosa se ponía fea, los guardianes de la Marvel recibían la inestimable (y rentable) ayuda del Capitán América o La Cosa.
*Yondu (en el cómic fue uno de los miembros fundadores de los Guardianes) luchando con los Badoon
Cinco décadas después de su nacimiento, el director James Gunn (que nos sorprendió a todos hace cuatro años con la interesantísima Super) estrena su visión de estos personajes de la Casa de la ideas, pero no está sólo, acompañado por Chris Pratt, la sexy Zoe Saldana, Bradley Cooper,John C. Reilly, Glenn Close, Josh Brolin, Vin Diesel (poniendo su voz) y el gigante de la WWE Dave Bautista (sí, ese es su nombre real, lo de ‘Batista’ era por facilitarle la pronunciación a los fans de la lucha libre). ¿Te has perdido cuando hemos dicho ‘Josh Brolin’? no, no nos hemos equivocado: es Thanos. Entramos a la sala. Here we go.
¿Qué ocurre en la sala? que la película funciona endiabladamente bien. Sí, jodídamente bien. Marvel ha vuelto a hacerlo. Da igual si no conocías a este grupo de héroes, de verdad no importa. La película marcha sola, es ese cruce de humor suficiente para hacer reír sin ser una comedia, de trascendencia sin ser pedante ni atribulada. De space-opera sin necesidad de ser ciencia-ficción dura. Es puro entretenimiento heredado directamente de los años 80 y viene anunciando un nuevo Star Wars. Pero no nos malinterpretéis, que no queremos apuntar al episodio VII ni nada de eso. Se trata simplemente de que esta película se ha puesto al mismo nivel, porque está a su directa altura (de la trilogía original, claro). Pero es eso y mucho más. Y como bien dice Paco Casado (@devuelta) en su revisión personal de la película, no es necesario conocer los antecedentes: la película funciona endiabladamente bien y nos devuelve (por fin) a la edad de la inocencia. Alucinante.
Para nosotros además existe un plus aún mayor: nosotros si conocíamos al equipo protagonista. Nos encanta la rama Marvel que conduce a su dimensión mística del cosmos con esos grandísimos personajes que pueblan el universo: hemos crecido leyendo sobre eternidad e infinito, el alto evolucionador, tribunal viviente, el Magus, Galactus…y así hemos llegado a alucinar mucho viendo al coleccionista, ese primigenio del universo que como tal, tiene su manía obsesiva como cualquier miembro de esa raza. En este caso coleccionar seres y enseres de todas las civilizaciones posibles (como la perra Laika y Howard el pato). Y verlo además en las pobladas cejas blancas de Benicio del Toro ha sido realmente un goce. El Titan Loco Thanos, ese inmenso y temible ser enamorado perdidamente de la muerte, señora del otro mundo a la que corteja ofreciéndole mundos enteros y poblaciones asesinadas. Gamora, su hija-esclava-agente que se rebelará contra él y desertará de sus filas para formar parte también de la guardia del infinito: Adam Warlock, Pip, Dragón Lunar y el propio Drax el destructor.
*El enfoque clásico de Marvel para Gamora, Adam Warlock y Thanos el Titán
Nos parece una decisión sublime que Marvel, dentro de la segunda fase de su gran estrategia para construir y desarrollar el Marvel Cinematic Universe haya apostado por la línea mística-cósmica: las gemas del infinito ¡Las gemas del infinito, aquellas que contienen un poder inconmensurable por separado pero operando al unísono son capaces de convertir al portador en el ser más poderoso del universo! ya están aquí y esto solo puede traer con el tiempo los mejores crossovers de superhéroes Marvel. Genial.
*Rocket Raccoon (nombre basado en la canción ‘Rocky Raccoon’ de The Beatles) cabreado
Volviendo a la película, como decíamos antes, funciona perfectamente: es una cuestión de guión coherente, de explicaciones y antecendentes justos para no aburrir a nadie, de ritmo constante y una cadencia muy coherente, de personajes con sus pequeños y grandes arcos propios que van desarrollándose consistentemente. De efectos especiales, de banda sonora, de todo un paquete completo que por fin nos ha traído ese gusto sencillo de el cine por el cine: entretenimiento, diversión, acción y emoción.
Por ello podríamos perdonarle a James Gunn la saga de Scooby-Doo: por ponernos por delante a este equipo de perdedores, de losers, de pringaos, de niños perdidos que arrastran sus dolores particulares hasta superarlos y sublimar sus respectivos odios y obsesiones en un grupo de verdaderos amigos.
¿Podríamos objetar algo? algunos detalles como que Drax el destructor en su versión clásica era todavía más poderoso y además podía lanzar rayos (nada de cuchillos), o bien que la historia del padre de Starlord no queda suficientemente explicada. O tal vez que al contrario que el resto de la sala no hemos encontrado especialmente hilarante ver a una ramita bailando dentro de una maceta. Pero el público es así, a veces parece vender las carcajadas a precios muy bajos. Lo comprendemos. Al fin y al cabo, ¿no habíamos venido al cine a entretenernos?
J.D. Romero & David Rodríguez, @davidjguru
¿Queréis una bola extra? aquí tenéis un playlist en nuestro perfil de Spotify (@cibass_blog) con las canciones de la banda sonora de la película, una cesta de grandes canciones pop que empoderan considerablemente la producción.