La definición de hip hop: Only built for cuban link de Raekwon y Ghostface Killah
Por Scott Burton
Cuenta Rza en su libro “The tao of Wu” como a principios de los años noventa dijo a todos los miembros del hoy legendario grupo Wu-Tang clan que si hacían todo lo que él les pedía serían multimillonarios en muy poco tiempo, y vaya si fue cierto. Con el primer disco de la banda no sólo supieron situarse en el top del hip hop sino que fueron capaces de reinventar -o dar una vuelta de tuerca- a un sonido que ya empezaba a ser relativamente conservador. La banda incluía instrumentales con samples de soul muy específicos (lo que luego pasamos a conocer como Shaolin soul) unido a sonidos spectrum, trozos de películas de Kung Fu, jugueteos con las pistas de la mesa de mezclas y un sinfín de características que no sólo definirían al grupo sino que acabarían influyendo en el hip hop de todo el mundo. Bandas como Cypress Hill (con su Temples of boom) o Iam desde Francia (con su L’école du micro d’argent) abrazaron ese sonido y editaron álbumes claramente influenciados, tanto que ámbos incluían colaboraciones directas e indirectas del propio clan: Rza y U-God en el primero y Sunz of Man en el segundo. Pero no se trataba sólo de intentar colaborar con el clan, el hip hop mundial tomó detalles y tics de Wu-Tang clan en miles de bandas que querían sonar tan sucios y auténticos como estos neoyorkinos de Shaolin.
No hace falta ser un erudito para imaginarnos la presión de Raekwon (de nombre real Corey Woods) en 1994. Si no era suficiente con formar parte de la banda que había venido a revolucionar el rap nos encontramos además con que era el mc más popular (junto a Method Man) y distinguido a nivel de habilidades a la hora de rimar y escribir. Raekwon era capaz de soltar rimas con unas estructuras brillantes y contextualizarlas con un talento parecido al de Nas: imaginación cinematográfica, metáforas y paralelismos sobre el ghetto y la vida en los barrios pobres de New York con una pretendida linealidad a la hora de escupirlas. Es por ello que el maestro de ceremonias de Brooklyn tenía la obligación de sacar a la venta un disco con la calidad que se esperaba de alguien con su ya casi consolidada reputación.
Raekwon fichó por Loud Records en 1994 e incluyó como acompañante a Ghostface Killah, otro miembro del grupo con el que compartía gustos musicales y una especial compenetración (y que acabó convirtiéndose en el artista más interesante del clan). El de Brooklyn mezcló la temática ghetto, la violencia y la pobreza con la de la mafia italiana y supo ganarse tanto la opinión de los críticos como las ventas (el álbum fue platino) y acabó enmarcado como uno de los mejores discos de la historia de un género cada vez menos joven llamado hip hop. Desde la portada al libreto pasando por las instrumentales escogidas y la insuperable maestría de Raekwon el chef y Ghostface Killah aka Iron-Man hicieron de Only built for cuban link un clásico instantáneo que sirve como ejemplo de lo que es un buen disco de rap a todos los niveles. Loops perfectos, baterías agresivas y otras directamente las del sample, sonidos soul, temas violentos que narran la realidad de los proyectos, canciones sentimentales y una enciclopedia de lo que viene a ser hip hop en mayúsculas enmarcado dentro de la era dorada del género. Tal es la influencia del álbum que muchos artistas mc’s y productores lo han reivindicado como el mejor álbum de la historia del rap (en el podio junto a Illmatic) e incluso nosotros como blog hemos tomado el nombre de una de sus canciones.
De Criminology a Incarcereted Scarfaces pasando por el sólo de Ghostface en Rainy Dayz o Wu-Gambinos y los temas que ya son clásicos como Can it be all so simple, Heaven & Hell o Ice Cream el disco rezuma credibilidad y nos teletransporta a las calles de Nueva York como sólo algunos grandes iconos pueden hacerlo (léase Biggie, Nas, Mobb Deep o el Jay-z de Reasonable Doubt). De los samples de soul clásicos en loops hipnóticos a los interludios de películas de gangsters o Kung-Fu, Raekwon y Ghostface se sumergen, bucean y hacen malabares en unas rimas que se solapan tan bien que pocas veces hemos visto a un dúo de rap compenetrarse con tanta perfección como estos dos miembros de Wu-tang Clan en este bendito álbum, algo que ni siquiera pudieron superar en el Iron-Man de Tony Starks al año siguiente.
Only built 4 cuban linx es el álbum de rap que debería proteger el gobierno de Estados Unidos (como ya se hizo con Thriller) por si un inminente apocalipsis llegara y acabara con nuestro sufrido mundo. Un álbum que es la definición de hip hop se mire por donde se mire y que significa creativamente el punto álgido de un grupo sin igual como Wu-Tang Clan. Un disco que no se realizó con ninguna mentalidad comercial ni para satisfacer los gustos del hombre blanco y que significó no sólo una radiografía de los callejones, bloques, parques y canchas de Nueva York sino también como uno de los máximos exponentes de la mejor época (a nivel de calidad musical) que ha tenido la historia del rap. Insuperable.