Las mejores frases de Allan Stewart Konigsberg (alias Woody Allen)
Por Redacción CIBASS, @CIBASS_Blog
Allan Stewart Konigsberg alias Woody Allen, el genio de Brooklyn obseso de la muerte y la ciudad de Nueva York, la persona tras una película por primavera desde hace cuarenta años y un brillante monologuísta en su etapa primeriza. Se ha gastado tanta tinta sobre el inusual talento de este miope neoyorkino que sería redundante explicar sus virtudes y su talento como creador. Como desde Can it be all so simple suponemos que sois conocedores de la vida y obra de Allen (incluso de su polémica vida amorosa) os dejamos simple y llanamente con una recopilación de sus mejores frases, del humor a las frustraciones y las neuras pasando por el sexo. Woody Allen en estado puro encapsulado en sus propias frases:
-Las cosas no se dicen, se hacen, porque al hacerlas se dicen solas.
-Me interesa el futuro porque es el sitio donde voy a pasar el resto de mi vida.
-El sexo sin amor es una experiencia vacía. Pero como experiencia vacía es una de las mejores.
-Sólo existen dos cosas importantes en la vida. La primera es el sexo y la segunda no me acuerdo.
-La vocación del político de carrera es hacer de cada solución un problema.
-En realidad, prefiero la ciencia a la religión. Si me dan a escoger entre Dios y el aire acondicionado, me quedo con el aire.
-El dinero no da la felicidad, pero procura una sensación tan parecida, que necesita un especialista muy avanzado para verificar la diferencia.
-¿Por qué no dejo de destrozar mi vida buscando respuestas que jamás voy a encontrar, y me dedico a disfrutarla mientras dure?
-En mi casa mando yo, pero mi mujer toma las decisiones.
-Lo que más odio es que me pidan perdón antes de pisarme.
-Si no te equivocas de vez en cuando, es que no lo intentas.
-Para ti soy ateo. Para Dios, la oposición.
-No le temo a la muerte, sólo que no me gustaría estar allí cuando suceda.
-Y mis padres por fin se dan cuenta de que he sido secuestrado y se ponen en acción rápidamente: alquilan mi habitación.
-Prefiero que me incineren a que me sepulten y ambas cosas a un fin de semana con mi mujer.
-Odio la realidad, pero es en el único sitio donde se puede comer un buen filete.
-No sólo de pan vive el hombre. De vez en cuando, también necesita un trago.
-El cerebro es mi segundo órgano en importancia.
-El trabajo es una invasión de nuestra privacidad.
-No quiero alcanzar la inmortalidad mediante mi trabajo, sino simplemente no muriendo.
-Hay dos tipos de personas en este mundo, las buenas y las malas. Las buenas duermen mejor, pero las malas parecen disfrutar mucho más las horas en que están despiertas.