El ‘DoggyStyle’ de Snoop Doggy Dogg, nació una estrella en Long Beach
Por Francis Rivilla, @FRHdFcS
Cuentan sus allegados que su propia madre lo llamaba “Perro”, debido a su físico no agraciado pero esa anécdota que dejaría inseguro de por vida a cualquier niño no pareció afectar a Calvin Broadus (Long Beach, 1971) que acabó adoptando el apodo como nombre artístico. Pero no nos pongamos melancólicos y vayamos al grano. Los 90’s, nos pese lo que nos pese, quedaron atrás hace veinte años y no voy a entonar el “cualquier tiempo pasado fue mejor” pero voy a poneros en antecedentes de la creación de uno de los álbumes que son considerados como piedra angular del rap que se hace hoy día.
Principio de los 90. El grupo conocido como NWA (Niggaz Wit Attitude) terminaba su andadura como tal. Se considera a este grupo como el que popularizara el gangsta rap de la Costa Oeste. Tras dos larga-duraciones y un EP, el grupo se desintegraba. Ice Cube ya dejó el grupo a finales de los 80’s por disputas por royalties impagados. Tras Niggaz4Life, el último álbum de la formación, Dr. Dre deja a Eazy-E y su sello Ruthless Records en no muy buenos términos y funda junto con The D.O.C., Marion “Suge” Knight y compañía su propia casa Death Row Records. Dre forjó su The Chronic como primer álbum en el sello convirtiéndolo en un éxito a nivel mundial. Este álbum contaría con numerosas colaboraciones entre las que destacan las de un joven MC de Long Beach llamado Calvin Broadus a.k.a. Snoop Doggy Dogg. El bombazo que fue The Chronic hizo más que previsible que en menos de un año Snoop sacara su primer disco en solitario DoggyStyle.
Su single de adelanto fue el Who Am I (What’s My Name)? en el que colaboran el mismo Dr. Dre y Jewell que fue todo un exitazo comercial incluso fuera de las listas de música negra. Ya se vislumbraba lo que sería el álbum: lineas de bajos contundentes, baterías secas y sintetizadores que no dejan ni un hueco, clara influencia de gente como George Clinton. Sobre toda esta amalgama del por aquel entonces innovador sonido tenemos al bueno de Snoop hablando de sus historias del barrio, de su egotripping, de su afiliación a las bandas callejeras y por supuesto, su faceta de pimp (proxeneta es una palabra muy fea) y su poco amor y respeto por las hoes (de nuevo, otra palabra fea de traducir). Le seguirían como singles Gin & Juice (con Dat Nigga Daz) y Doggy Dogg World (con Tha Dogg Pound, Nanci Fletcher y los frutísimos The Dramatics). El álbum, al igual que The Chronic, está plagado de colaboraciones de todo el plantel de Death Row Records de por aquel entonces. A los ya mencionados Tha Dogg Pound y Dr. Dre, cabrían destacar a los jóvenes Nate Dogg y Warren G en el tema Ain’t No Fun (If The Homies Can’t Have None), miembros juntos a Snoop del grupo 213. El álbum se vendió como rosquillas en su primera semana. Entró directamente al número uno en el Billboard 200 vendiendo casi un millón de copias, record de un artista debutante y el álbum de rap que más rápido se vendió de la historia, hasta que Eminem publicara su The Marshall Mathers LP muchísimo después, en el año 2000.
Este álbum no sólo constituyó la piedra angular del nuevo subgénero bautizado G-Funk que tantas buenas (y no tan buenas) grabaciones nos han brindado desde Los Angeles y alrededores, sino que sirvió para despegar la carrera del que hoy día es un icono con millones de seguidores en el mundo entero. En conclusión, a muchos nos traerá recuerdos más o menos gratos de una época pasada, a otros les inspirará a ahondar en lo que fue el rap de los 90s pero indudablemente para una inmensa mayoria DoggyStyle es un compendio atemporal de buena música. Pongámonos nuestras All Star negras, nuestros pantalones chinos color crema y nuestra camisas de cuadros. Snoop Doggy Dogg on this three two one, umm Dum, Diddy-dum here I come.
Discrepo con la puntuación. Le doy un 5/5.