Cinco pruebas en Internet de que quizás eres un poco tonto

Por Redacción CIBASS, @CIBASS_Blog

Y con Internet iba a llegar la democracia ¿os acordáis? que si la sociedad de la información, que si la organización líquida, la blogosfera y todas esas mandangas. Íbamos a tener un acceso inmediato a cualquier contenido, información y recurso, con lo que estábamos a punto de transformarnos a nosotros mismos en un salto cualitativo que nos volvería infinitamente más inteligentes: era como conseguir por amor y obra de grandes compañías de las telecomunicaciones  uno de los primeros objetivos de cualquier revolución: el acceso al saber. ¿No recordáis la expectativa? ¿Ni cuando se frustró?

En nuestras ensoñaciones de entonces, una serie de personas bienintencionadas iban a poner el conocimiento accesible y a través de la ayuda de telecos amables alcanzaríamos el fuego de los dioses por fin. Se sumaba aquella patraña del “Fin de la Historia” con la supuesta medida de desactivación crónica de cualquier revuelta: conocimiento.  Pensábamos que Prometeo estaba en camino y de repente cuando abrimos los ojos solo teníamos vídeos de niños rechonchos cayendo a un río, una deidad nórdica bailando tecno en uno de esos loveparades  y hordas de niños-rata cuñadizándose en entornos altamente reaccionarios como Forocoches. Esto era Internet amigos y amigas: gatos, estupideces, vídeos de gente que se cae, cartelas con datos falsos, citas de Paulo Coelho y más mentiras. No es que los árboles no nos dejen ver el bosque: es más bien que ya no podemos diferenciar el ruido del canal del contenido de valor. Y si lo diferenciamos, no hay disponibilidad para la segmentación. Estamos perdidos. ¿Qué nos pasó por el camino?

Casi de un día para otro todos estábamos inmersos en un nuevo modo de vida en el que podíamos escribir sobre lo que quisiéramos y cuando quisiéramos y de algún lado la proyección de nuestra personalidad dejaba de ser disfrute de nuestros allegados para tomar calado provincial, autonómico, nacional o internacional. Esto traía nuevos gurús y ya por la parte positiva información accesible, talentos que de otra manera no habrían salido a la luz, estar al día de toda la información que nos interese con un solo click e incluso saber lo que hacen nuestros ídolos en el día a día. La cosa interesante también es observar como todo se ha transformado en gran parte en repeticiones de esquemas manidos y actitudes repetitivas donde lo que un día puede tener gracia visto en Kim Kardashian deja de tenerlo cuando tu vecina hace lo mismo, recibe cinco likes y ya se convierte en una pesadilla de rutina. Hoy desde Can it be all so simple y como una redacción formada por gente que ve las redes sociales como una herramienta útil (lo dejamos claro) os dejamos con cinco pruebas de lo poco especial que eres si tienes estas costumbres de internauta trasnochado:

1-Esas fotos de pies sobre la arena

CIBASS Las fotos de pies en la playa

Quizás la primera vez tuvo gracia. Ver miles de fotos de pies en cualquier tipo de localización (especialmente y por alguna razón en la playa) es para muchas chicas una prueba de ser cool y actual y probablemente lo fue durante la primera semana de historia de Facebook o Instagram. A día de hoy hay perfiles en los que encontramos 300 fotos similares como si nadie jamás hubiera pisado una playa y tuviéramos esa irresistible tentación de compartir con el mundo la estampa de unos pies femeninos sobre la arena. Todos vamos a la playa y todos (o casi todos) tenemos pies. Sí, te odiamos por ser tan cutre.

2-Desayunos ideales

CIBASS Fotos de desayunos en Instagram

Ya hemos hablado de ello en otras ocasiones. Eso de pasar 45 minutos preparando un desayuno con café, zumo detox, cereales, una tostada y un cuenco con frambuesas y hacer como que es espontáneo y diario no colaba hace siete años, hoy menos. Entendemos que en las redes sociales queremos mostrar nuestra imagen más ideal y también que una cosa una vez tiene su gracia y su belleza estética, pero tampoco vamos a creernos que tu desayuno diario es como el de la directora de Vogue cuando no lo es y eres contable en una distribuidora de grifos. Tu vida es muy respetable y probablemente sea genial pero del postureo al ridículo hay un paso, si es que no es exactamente lo mismo.  Nos aburres por ocioso.

3-Anda que estamos malamente

CIBASS Fotos de Cuñados pasándolo malamente

La foto con la paella o el solomillo ibérico con las cervezas en mano: el mayor detector del cuñado medio. De nuevo nos encontramos ante el gran cáncer de las redes sociales y es la utilización de las mismas como demostración de lo bien que vivimos, probablemente porque no es así. “Aquí sufriendo” y similares posando con nuestros cubatas de Dyc-Cola como si estuvieramos de fiesta en el yate de Puff Daddy en Ibiza. Junto a compartir chistes de Cabronazi o los vines de Jorge Cremades, que son la mayor prueba de coeficiente intelectual justo para respirar y andar. Te rechazamos por cuñado.

4-Sofá, manta y peli

CIBASS Fotos de sofá peli y mantita

Típica actualización de una noche en la que no tienes amigos (aunque es más popular entre las chicas) con los que salir y te tienes que conformar con ver una película mala -no suele ser una actualización de gente que sepa de cine- como si pareciera el mejor plan del mundo aunque en el fondo preferías cualquier otra cosa. Desde la invención del VHS y el Betamax eso de quedarte en casa viendo una o dos películas en invierno es una actividad que han realizado cientos de millones de personas del primer y segundo mundo durante décadas pero por alguna extraña razón hay personas que piensan que van a descubrirte lo increíble que es su vida por ver Ocho apellidos catalanes en screener. No.  Te evitamos por ser tan monótono.

5-Gym

CIBASS Fotos en el gimnasio

Sabemos que en España eso de machacarse en el gym es la moda de los últimos años. Como tenemos cinco millones de parados entendemos que hay miles y miles de jóvenes cuyo única inspiración son los intelectuales de Mujeres, hombres y viceversa y el intentar emularlos matando tanto tiempo de ocio en el gimnasio. No nos parece mal del todo, en un país culturalmente atrasado como el nuestro siempre será mejor tener a los jóvenes aborregados en el gimnasio que aborregados metiéndose heroína (como pasaba hasta hace poco) aunque sea la prueba fehaciente de que España nunca podrá competir en casi nada con Alemania o Francia. La cosa no es estar tres horas al día en el gym, sino que parezca que si no lo enseñas al mundo no merece la pena tu esfuerzo. Una radiografía de la España a la que pedimos progreso, ciencia, investigaciones y futuro y en la que sabemos que estamos a otras cosas. Nos das ascopena.


3 thoughts on “Cinco pruebas en Internet de que quizás eres un poco tonto

  1. Tonto says:

    Escribir un artículo así también es de tonto. Más bien de metatonto, como lo es comentarlo. Minutos perdidos. Tiempo que no volverá. Tontamente

  2. Christian-Spi says:

    El artículo me estaba pareciendo de lo más acertad y divertido hasta el último párrafo, donde he pensado que alguien necesitaba un poco de All-Bran.

    • Tonto says isverydumb says:

      No, tontito. Escribir un artículo así no es de tontos. De tontos es que te enojes porque te has sentido identificado como un tonto. Al César lo que es del César, tonto.

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