Diez razones por las que soy fan de Star Wars
Por Scott Burton
Cuando uno se pregunta desde cuando es fan o seguidor de un grupo de música, un equipo de fútbol, una serie o una saga de películas sabe las razones y -sobre todo- conoce el momento y es capaz de recordarlo. Hay un antes y un después en que uno pasa de ser un simple observador a querer formar parte de algo de una u otra manera y a buscar y querer repetir sensaciones una y otra vez a lo largo de toda su vida. En mi caso con Star Wars no puedo concretar el momento porque ha sido así desde toda mi vida.
Luego ya el juego me llevó a otros derroteros, pero siempre sin salirme del camino marcado por el uso Jedi de la fuerza. Jugué a grandes e inolvidables videojuegos (a pesar de su precariedad tecnológica), compartí largas sesiones de juegos de mesa, leí hasta que se rompieron muchos cómics de grapa y recopilados en gruesos tomos (Como los dos recopilatorios en castellano de Las Guerras Clon, puro amor de noveno arte) y así fui ampliando mis experiencias para con esa galaxia muy, muy lejana…han sido años de mi vida dedicados a hacer crecer de manera horizontal y a lo ancho todo lo relacionado con el Universo de Star Wars…he conocido las antiguas leyendas Jedi, caballeros valerosos, conejos espaciales de piel verde (alguien habrá que sepa porque anoto esto), guerras espaciales espectaculares y acción, mucha acción trepidante. Mi vida emocional está ligada a Star Wars (entre muchas cosas más, no me consideren un enfermo) y en este momento a punto ya de enfrentarme al episodio VII siento que vuelvo a ser un niño…el pequeño que siempre disfrutó con la saga.
Recuerdo ver en televisión El imperio contraataca con no más de cuatro años y tener una sensación de placer como no había tenido antes frente a esa misma pantalla. La batalla en Hoth o el encuentro con Yoda eran (y siguen siendo) momentos maravillosos para la infancia de aquel niño hasta el punto de que claramente y desde que tengo uso de razón mi cerebro ha diferenciado entre la saga de Star Wars (refiriéndome con ello a las tres primeras películas) y el resto del cine. Y no es que no haya disfrutado a lo grande del séptimo arte desde entonces, mi afición por el cine es casi una religión en la que hay que poner una película cada noche hasta que se me cierren los ojos, pero ese amor se despertó por esa mezcla entre aventuras, ciencia ficción y cine de Akira Kurosawa que creó un barbudo apellidado Lucas.
El listado que voy a exponer a continuación podría extenderse a “cien razones por las que soy fan de Star Wars” y algún que otro loco como yo podría esgrimir mil y así hasta el infinito. Sin más dilaciones os dejo con las que creo son mis diez razones por las que sigo esta saga mucho más allá de la moda de este último año frente al estreno del episodio VII:
1. Porque siempre nos hicieron soñar
La habilidad para el cine de George Lucas basándose en la serie clásica de Flash Gordon, el universo usado, los personajes arquetípicos pero maravillosamente trazados consiguieron que millones de niños, adolescentes y mayores hicieran volar su mente con un ecosistema tan complejo como divertido. Porque al fin y al cabo amamos Star Wars porque sus películas son tremendamente divertidas en un sentido literal y en cuanto a entretenimiento de primer nivel. En La guerra de la galaxias nunca dejan de pasar cosas pero el puzzle encaja tan bien y está tan medido que no podemos sino tener un inmenso respeto por algo que no deja de ser ocio y del que sentirnos orgullosos. Conforme pasan los años y uno sigue viendo cine no sólo no se olvida de Star Wars, sino que se da cuenta de lo grande que fue y seguimos mirando al cielo esperando ver esa nave que nunca acaba.
2. Aventura
Mucha gente con la misma capacidad de análisis que un orangután harto de licor puede preguntarse donde está esa magia tan intensa que nos hace volver una y otra vez a Star Wars. Razones hay miles y aquí detallamos algunas, pero la principal sigue siendo que no dejan de ser películas de aventuras. Como Lucas hizo con Indiana Jones (que al igual que Chewbacca es un homenaje a su perro Indiana) lo grande de la saga galáctica más popular de todos los tiempos es su sentido de la aventura. Espadas láser, saltos, naves espaciales con hiper velocidad, monstruos de todo tipo con su propia mitología, granjeros, princesas, planetas con ecosistemas tan creíbles en su contexto como variopintos que dan lugar a un sinfín de situaciones en las que la palabra aventura cobra un significado mayúsculo, a pesar de que normalmente no queramos relacionar ese término a algo que nos parece ciencia ficción y que sin embargo va mucho más allá.
3. La fuerza
La fuerza te rodea, está en todas partes y puedes sentirla. Mucho antes de que se pusiera de moda eso de “estar presente” en los libros de auto ayuda y aquello de que uno puede conseguir lo que quiera si es plenamente consciente de su relación con la naturaleza (y de formar parte de un todo mucho más grande que nuestro cuerpo físico individual) George Lucas ya nos lo contaba de un modo mucho más entretenido y motivador con la fuerza. Adelantado a su tiempo, alejándose de la ridiculez que significan la mayoría de esos libros (basados a su vez en escritos mucho más complejos) el creador de Star Wars se aproximaba a recovecos complicados y lugares mucho más profundos que la mayoría de películas sin ni siquiera darse importancia. Eso de “Que la fuerza te acompañe” es una frase tan repetida que ha dejado de tener valor para la mayoría de gente pero sigue siendo una de las muchas razones por la que La guerra de las galaxias conecta mejor y de un modo más profundo y creíble que la mayoría de proyectos que se producen en Hollywood.
4. Su visión del espectáculo
El cine antes y después de Star Wars no fue el mismo. De las maquetas de veinte metros para dar credibilidad a las naves, los efectos especiales realizados con un tesón y una paciencia de la que hoy seríamos incapaces o el diseño de las mismas son un ejemplo de espectáculo a todos los niveles que hacen de Star Wars un divertimento no sólo histórico sino atemporal. Del Stop Motion a las pequeñas explosiones rodadas sobre las maquetas, la superposición de objetos para dar sensación de magnitud o el tamaño de los actores junto a las naves son sólo algunos de los ejemplos de por qué estas películas son un gozo para la vista y el oído incluso sin necesidad de hacer un análisis concienzudo de su mitología, sus influencias y de las bases casi religiosas de las que toma ideas para su trasfondo.
5. El bien contra el mal
Star Wars nunca ejercerá una influencia negativa sobre un niño que decida verla. Y no me refiero a los miles de directores de cine, guionistas, actores o técnicos de efectos especiales que decidieron dedicar su vida al séptimo arte tras ver La guerra de las galaxias, sino porque básicamente y a grandes rasgos es la historia del bien contra el mal. Lucas (que siempre fue un idealista) narraba así su lucha contra las grandes corporaciones de Hollywood y acabó contando una historia mucho más universal donde el bien lucha contra el mal y donde un joven granjero acabará liderando una revuelta contra la tiranía del imperio.
6. Los personajes
Sin duda alguna una de las grandes bazas de la magia que supone Star Wars y su universo. Del contraste entre el joven desinteresado y soñador que es Luke Skywalker en contraposición a un Han Solo preocupado sólo por el dinero y los bienes materiales a la princesa Leia, una noble a la que no le queda otra que acompañar en su aventura al granjero y al mercenario que se vende como ser sin escrúpulos aunque luego resulte ser otra cosa. De RD-D2 a C3PO, el primero únicamente funcional, sin capacidad de hablar y consciente de ser una máquina y el segundo una especie de mayordomo inglés que intenta pensar y hablar como un humano sin tener capacidad real para hacerlo. Los secundarios son tan maravillosos que podríamos dedicar miles de palabras a cada uno de ellos, su raza, su mitología y sus motivaciones.
7. La música
John Williams. Con ese nombre propio podríamos terminar la argumentación de por qué la música de Star Wars es tan absolutamente genial y nos teletransporta a un mundo maravilloso donde hay lugar para la aventura, el amor y el humor. El hombre tras las partituras de Superman, Tiburón, E.T., Parque Jurásico o Regreso al futuro construía una banda sonora que encajaba con cada escena de un modo que imaginar una música mejor para cada momento se nos antoja completamente imposible. John Williams es el hombre y en cada segundo de Star Wars suena el acorde perfecto para la narración con la instrumentación adecuada para cada melodía.
8. Porque cambió el mundo
Durante los años setenta la mayor parte del cine tenía cierto aspecto sombrío, triste y melancólico. Se había pasado a los héroes que sólo actuaban por venganza y a las catástrofes que acaban desolando el mundo en una especie de falta de esperanza en la humanidad y su futuro. Star Wars y su episodio IV acabaron trayendo de vuelta la luz, los personajes con ideales, la lucha por un mundo mejor sin basarse en el odio ni las vendettas y un sentimiento puro de justicia como las películas más clásicas de aventuras.
9. El Universo Expandido (EU)
La ramificación del universo Star Wars es tan grande que no sólo se trata de una serie de películas donde se narra una historia fragmentada en seis partes. Desde libros a comics, cortometrajes, historias cortas, series de animación y de los productos oficiales de la casa a los realizados por los fans hay todo un mundo en el que nutrirse cuando el hambre por la mitología de Star Wars es mucho mayor de lo que nos cuentan las películas. Porque Star Wars es tan grande que no pertenece a George Lucas o más recientemente a Disney y es algo tan imparable que miles de personas de todo el mundo no sólo quieren seguir indagando y disfrutando para revivir aquellas sensaciones que tuvieron cuando vieron las películas por primera vez, sino que quieres construir y expandir la historia a su manera sin ánimo de lucro y por el simple hecho de formar parte viva de esa historia que aman.
10. Porque nos hace sentir vivos
Sentarse ante la pantalla de la televisión ante La guerra de las galaxias, El imperio contraataca o El retorno del Jedi es volver a ser un niño con el añadido de disfrutar de todas las capas y lecturas que ofrece la historia y sus personajes. La simple aparición del logo de la Fox con su fanfarria proporciona una electricidad como pocas obras cinematográficas (o ninguna) logran en tanta gente de tantas culturas, edades y razas diferentes. Ver Star Wars es sentirse vivo, es descubrir lo grande que puede ser la imaginación de una persona si se junta con el equipo adecuado y es una razón más para permanecer en este nuestro planeta de horarios laborales interminables y guerras por petroleo.
Y a ti, ¿Se te ocurre alguna más?