Mexico Deposition: tres horas a solas con Michael Jackson

Por JD Romero, @JD_Romero23

Por norma general cuando intentamos un acercamiento a una super estrella mundial encontramos dos grandes problemas: el aislamiento que sufren voluntariamente y por parte de su equipo de seguridad y que lo que vemos es casi en su totalidad una imagen estudiada de marketing y publicidad, no a la persona real tras el artista. Si hablamos de Michael Jackson esto se multiplicaba por un millón. Por un lado prácticamente se negó a dar entrevistas durante tres décadas y por otro lo que nos mostraban era en gran parte reflejo de una campaña medida milimétricamente, si llevaba mascarilla para la contaminación, si llevaba cintas blancas a final de los dedos… lo poco que veíamos también era simplemente para que habláramos de ello. El icono Michael Jackson, el genio de la música se creó con un talento ecléctico mayor del de la mayoría de artistas de la historia pero también deshumanizándolo y haciéndonos sentir que era un semi Dios a base de alejar su imagen del humano medio. El propio Michael aconsejaba al humorista y actor Chris Tucker (uno de sus mejores amigos) que no se dejara ver demasiado, que hiciera que la gente lo echara de menos creando una especie de leyenda alrededor de la persona y según vemos en el comediante parece que le ha hecho caso en su táctica y técnica de trabajo, por poner un ejemplo de lo medido que lo tenía todo el autor de Billie Jean o Smooth Criminal.

Corría el año 1993 y Michael Jackson estaba en México para dar tres conciertos (que al final acabaron siendo cinco) en la ciudad. Una vez estando allí se le pidió declaración por una demanda que tuvo que afrontar junto a Lionel Richie, el legendario productor Quincy Jones y el compositor británico Rod Temperton por el supuesto plagio de las canciones The girls is mine, Thriller y We are the world, todas de la época de Thriller, es decir: primera mitad de los ochenta. La surrealista denuncia por plagio la llevó a cabo un tal Reynard Jones, músico local de Gary (ya saben, pueblo donde nació Michael Jackson y sus hermanos) que durante años intentó sumarse al éxito de la banda de algún u otro modo y más adelante protagonizar escándalos intentando colarse en los camerinos de los conciertos del grupo, entre otros muchos número públicos.

El valor objetivo del documento (a pesar de tratarse simplemente de una declaración ante un jurado) es ver a Michael Jackson respondiendo durante más de tres horas a todo tipo de preguntas sobre su carrera, método de composición de canciones, técnicas de producción y verle cantando y haciendo beatbox con una soltura que ya quisiera la mayoría en el mundo del hip hop. El modo de componer y producir de Jackson según relata es del siguiente modo: primero recibe una especie de inspiración divina por la cual siente la melodía y parte de la letra en la cabeza, luego la reproduce en una grabadora cantando, haciendo los instrumentos con la boca y anotando verbalmente apuntes sobre los instrumentos y luego grababa una demo en su estudio que acababa llevando al productor, en este caso a Quincy Jones. Durante el interrogatorio -excesivamente concienzudo a ratos- vemos a Michael hablar sobre bombos, cajas, teclados, cornetas francesas, coros y explayarse sobre cómo ha de hacerse un hit mientras le vemos sonreír en numerosas ocasiones (claramente no se tomaba en serio la denuncia de Reynard Jones) y tomarse innumerables tes con miel para la voz, ya que estaba en pleno Dangerous Tour.

En aquel momento, a Michael se le acaba de realizar una cirugía bucal y la versión oficial cuenta que de ahí su estado excesivamente tranquilo (en el que casi lo vemos quedarse dormido). Las versiones alternativas narran que fue precisamente en aquella época cuando comenzó su adicción a los tranquilizantes, consumo que fue teniendo alternativamente durante el resto de su vida hasta que ese mismo tipo de sustancias acabaron con su vida. Sea como sea y a pesar de lo tedioso de algunos momentos en que se formula y reformula la misma pregunta de diez modos diferentes, estamos ante un documento interesantísimo como acercamiento a uno de los talentos menos accesibles de la historia del show business y especialmente a sus métodos de trabajo. Llama la atención la humildad del cantante que en plenos años noventa se encontraba en el apogeo de su carrera (Dangerous y Bad pueden ser sus dos mejores trabajos, al menos los más complejos e interesantes a todos los niveles) contestando una y otra vez a cuestiones que van desde sus primeras composiciones o sus primeros discos hasta llegar a Off the wall, Thriller, Bad o el álbum que estaba promocionando en tour en aquel momento. De todo el vídeo nos quedamos con su técnica de composición y creación de música y con el detalle de cuantas canciones es capaz de componer para un disco y es que la lista de inéditas grabadas (ya sean en demo o finalizadas en estudio) es tan larga e interesante como los propios títulos que se mencionan y nos da una idea de los discos que Sony Music puede sacar todavía aunque el corazón del genio dejara de latir hace tiempo.