Kurt Cobain: Montage of heck o el vacío absoluto del éxito

Por JD Romero, @JD_Romero23

Pobre niño triste y solitario. Los de mi generación nos movíamos entre los diez y los quince años justo cuando hizo acto de presencia con su grupo y ya a esa edad nos llamó la atención ese hombre raro de la música: salía en MTV pero no lucía como una estrella de rock. Su grupo vendía millones de copias pero sus letras eran extrañas y hablaban de cosas tope raras. Nuestros hermanos mayores decían que nada de grunge, que eso era una nueva etiqueta para el marketing, que aquello era simple y llanamente Punk del de-toda-la-vida, pero nosotros seguíamos sin saber ubicarlo. Pintábamos las mochilas con el nombre de su grupo y los títulos de algunas de sus canciones, nos pasábamos los cassettes para escucharlos y apenas sabíamos nada de él.

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Solo más tarde empezamos a tener contexto: el sonido Seattle, el Grunge, la generación X y todo ese ruido que se infló a vender discos. Investigando supimos que aquel cantante de tono lóbrego y aspecto creepy no era más que la versión adulta de un niño acomplejado y solitario, preocupado por el divorcio de sus padres. Una persona que en definitiva, nunca llegó a encontrar su sitio en el mundo. Y el dinero y la fama, desde luego, no se lo proporcionaron. Pero esto solo lo supimos años más tarde. Por el momento teníamos una serie de canciones que eran alucinantes, pura energía: todo lo que venía en aquel legendario “Nevermind”. Además por el camino se colaban Pearl Jam, Alice in Chains o Soundgarden…en definitiva, cosas realmente revolucionarias que se alejaban completamente de la música rock en inglés que escuchaban nuestros mayores: la energía del Smell Like Teen Spirit hacía quedar a los Stones como un asunto de carrozones o a los Beatles como un grupo de pop cristiano…

Kurt Cobain: Montage of heck viene a ser el documental definitivo sobre la vida de ese extraño líder del grupo Nirvana que se quitó la vida demasiado pronto y sobre el que todos nos hacíamos demasiadas preguntas. La cinta intenta entregarnos (y durante dos horas y veinte minutos nada menos) la pieza del puzzle que faltaba sobre el vacío existencial de un hombre tan talentoso como extraño. Y de la mano de los testimonios directos de sus padres, hermana, mujer y mejores amigos así como de sorprendentes cintas caseras (y es que tanto Cobain y su mujer como sus propio progenitores tenían la costumbre de grabar cualquier cosa en vídeo) recorremos la vida del artista desde su más tierna infancia como risueño y precioso niño rubio Made in USA a la rotura de sus esquemas con el divorcio de sus padres y la entrada de la soledad y la tristeza en su vida. Sentimientos que no parecieron irse jamás.

Kurt Cobain

Las personas más cercanas a Cobain nos explican cada etapa de su vida mientras asistimos a las imágenes literales que soportan estas explicaciones. El documental acierta en pleno al mostrar como la sensación de no encajar en ninguna parte (que suele tener como resultado un asesinato masivo en una High School o entrar al ala dura del partido republicano) tuvo como gérmen el interés del jóven por la música, los ensayos y la escritura de letras con una disciplina de escuela militar. Kurt Cobain encontró en la canción la salida de escape a sus frustraciones y de ahí esas extrañas canciones sobre la tristeza, la soledad y la fama que no parecíamos encajar durante nuestra adolescencia en la imagen de artista exitoso venido del país del que todo molaba, o mejor dicho del que todo molaba más para nosotros en aquel momento. Curiosa ironía, hasta para estar triste hay que tener talento.

Courtney Love y su botox se presentan como la única persona que supo entender a Cobain, quizás porque sencillamente pasaban el día drogados y es que a decir verdad ella parece la única persona con quien el artista parecía divertirse. De la creación de sus letras (con montajes de imágenes de sus propios cuadernos) y los ensayos pasamos al éxito masivo e internacional de la banda, reconocimiento mundial que no bastó al artista para llenar su vacío, para tener la sensación de haber encontrado su rumbo y ser feliz. A la vuelta de los estadios llenos de Japón o Escocia volvíamos a la casa de la familia formada entre Kobain y Love y en la que todas las drogas eran mezcladas en una macedonia de sustancias ilegales que dieron lugar al nacimiento de un bebé (ahora productora ejecutiva del filme) con altas dosis de heroína en su cuerpo, ya que la señora Love no dejó de tomar toda clase de drogas durante el embarazo.

CIBASS Cobain montage

El documental (tremendamente sobre editado) resulta genial en cuanto a la evolución de un chico solitario y desplazado hasta convertirse en una estrella rock de fama mundial pero también es terrorífico al mostrar los vídeos caseros de su vida en pareja. Cobain y Love vivían completamente alejados del mundo real en una existencia de sustancias ilegales y miradas perdidas, una vida que daba lugar a letras sobre el vacío que parecían encajar con millones de personas que coreaban sus canciones en todo el mundo. Un estilo de vida tenebroso cuando uno se acerca al documental en el que el éxito y la fama conviven con la tristeza. Y es que uno se pregunta si Cobain buscaba el amor y poder vivir de su banda por qué al encontrar las dos cosas su vacío se hizo más y más grande. La mirada del artista seguía igual de hueca cuando deambulaba en soledad al volver de fumar marihuana durante su adolescencia que al estar casado, con una hija y realizando un unplugged para MTV que se vendía como churros. Quizás sólo él sabía lo que ocurría y precisamente es el único que no aparece para explicárnoslo. Kurt Cobain: Montage of heck es una delicia para sus fans al mostrar tantas y tantas imágenes y fotografías que no habían visto, al reconstruir su vida ladrillo a ladrillo y al adentrarnos en su entorno. Sólo hay un sitio donde nos gustaría introducirnos para comprender a este talento de pelo sucio y jerseys raídos y es el único lugar donde la película no consigue entrar: en la mente del propio Cobain.

CIBASS Puntuación CIBASS Tres puntos y medio


One thought on “Kurt Cobain: Montage of heck o el vacío absoluto del éxito

  1. […] cinta, dirigida por el más que experimentado en el terreno Asif Kapadia, se nutre al igual que en Kurt Cobain: Montage of heck  de las horas y horas de grabación casera que existen de la artista desde su nacimiento para ir […]

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