Houdini: el comienzo de la magia-espectáculo

Por Juan Antonio Fernández, @juantoniofer

“Lo que están a punto de ver es real. Y también ficción…Les desafiamos a diferenciarlo”

Así comienza la serie del actor ganador de un Óscar, Adrien Brody. El actor neoyorquino interpreta al gran Harry Houdini, el mago que cambió el concepto de la magia-espectáculo, realizando proezas alrededor del mundo con un objetivo, engañar al público, pero de manera que se divirtiera con una sonrisa a la vez que te dejaba el corazón en un puño. Pero la historia de Houdini va mucho más allá de la simple magia y esta serie de dos capítulos (cuatro en España) cuenta las azañas de un hombre que no dejó indiferente a nadie en su época.

La serie es un biopic, estrenada el 14 de septiembre de 2014 en History Channel, aunque producida por Discovery Channel. En España, su estreno fue el 15 de enero de 2015 en Discovery Max, siendo el mayor éxito de estreno de la cadena. Cuenta con un reparto de cierto prestigio con actores de la talla de Kristen Connolly (House of cards) que interpreta a Bess Houdini, la mujer de Houdini; Evan Jones (October Road) quien interpreta a Jim, su eterno ayudante; Eszter Onodi , que hace el papel de madre del protagonista, un papel algo corto ya que, en la vida de Harry fue uno de los pilares claves en su forma de ser y actuar; y el actor inglés David Calder, quien interpreta a Sir Arthur Conan Doyle, creador de Sherlock Holmes y que tuvo una relación de amistad-odio con el mago.

Harry Houdini nace en Budapest, en el antiguo Imperio Austro-Hungaro el 24 de marzo de 1874. Su nombre húngaro era Erik Weisz, cuando llegó a Estados Unidos, en un principio mantuvo su nombre en inglés (Erich Weiss). Hijo del rabino Mayer Samuel Weisz y de Cecilia Steiner, tuvo otros cuatro hermanos y una hermana. A la edad de cuatro años, marcha a Appleton, Wisconsin, ya que su padre ingresó en una nueva congregación. A los ocho años comenzó a ganar sus primeros dólares trabajando como repartidor de periódicos e ilustrando zapatos. Poco más tarde, junto con un grupo de amigos, formó un pequeño circo ambulante. El 28 de octubre de 1883 actuó por primera vez como Erich, el Príncipe del Aire, haciendo las veces de contorsionista y trapecista.

En Nueva York comenzó a estudiar magia y natación. Se decía que podría ser uno de los mejores deportistas del mundo por su complexión física, además podía aguantar más de un minuto bajo agua. Consigue el libro de Las Memorias de Robert-Houdin, convirtiéndose, a partir de aquí, en su ídolo. Tanto, que él comenzó a considerarse a sí mismo como un pequeño Houdin, de ahí su nombre artístico Houdini. A partir de aquí sufre una evolución vertiginosa, en la propia serie, podemos ver a un joven Houdini realizando todo tipos de escapismos, como la metamorfosis, que tiene que escapar de un saco metido dentro de un baúl ayudado por su esposa, este truco fue uno de los más utilizados realizándola unas diez mil veces a lo largo de su vida; el Escape con las Esposas, un truco donde el mago se escapaba de una serie de cadenas y esposas dentro de una celda real de una cárcel, la policía solía quedar en mal lugar ya que demostraba que se podía escapar de las cárceles, pero dio mucha imagen buena a la prensa, que comenzó a vislumbrar que un joven mago estaba revolucionando espectáculos a lo largo del país. Su número estrella solía ser el Bidón de Leche, en éste, era introducido bajo agua en una cámara acorazada, mientras, un reloj gigante contaba los segundos mientras el escapista, valga la redundancia, escapaba. Llegaba a permanecer hasta veinte minutos tras un biombo, lo cierto es que solía salir antes de un minuto, muchas veces se podía ver al mago entre bastidores leyendo un periódico o algún libro. Para entrenar este número, solía meterse dentro de una bañera con hielo y aguantar bajo el agua helada hasta tres minutos. Su intención siempre fue superarse. Una vez en Broadway hizo desaparecer un elefante, pero, sin duda, el truco más arriesgado de su vida fue precisamente con el que comienza la serie, se tiró atado desde un puente hacia un río helado, consiguió quitarse las cadenas, aunque su preocupación fue que no encontraba la salida entre tanto hielo. Todos estos trucos de magia comenzaron a tener un éxito tan arrollador que tuvo que comenzar a registrarlo, Houdini se convirtió así, en el primer mago con derechos de autor en sus trucos.

La serie sobre Houdini es capaz de crear una atmósfera perfecta entre los propios trucos de magia y los personajes que van apareciendo a lo largo de la vida del mago. Su madre, que fue guía y faro desde pequeño, siempre le apoyó, viendo además, que con su magia estaba ganando mucho dinero. Su mujer, ayudante y sumisa, permitió que le fuera infiel en numerables ocasiones, tenía una relación bastante peculiar donde él ordenaba y ella obedecía, finalmente acabó acostumbrándose y , según el film, puede verse cómo llega a querer a su marido por mucho daño que le hiciera. Otro de los grandes personajes que estuvo presente durante casi toda su vida fue Jim Collins, quien quiso ser su ayudante. Comenzó a construirle todo tipo de artefactos y artilugios que Houdini tenía en la cabeza, éste los llevaba perfectamente a cabo. Ambas partes estuvieron muy agradecidos hasta llegar a tener una amistad profesional bastante intensa. Jim ayudó al mago a lograr sus grandes trucos.
Houdini y su equipo viajaron por todo el mundo, haciendo espectáculos para personajes tan importantes como el Zar Nicolás II y Rasputín, donde hizo sonar las campanas del Kremlin (realmente era Jim disparando a las campanas). O con Guillermo II en Alemania, donde paró la bala de su mejor tirador con la boca. Se especula con algunos datos- aunque bastante confusos- que el propio Houdini fue espía americano y, aprovechando esta gira europea, sacaría jugosa información sobre los dirigentes rusos y alemanes. Aunque no esté contrastado para muchos biógrafos, en la serie hay varios guiños sobre este aspecto “misterioso” de su vida.

Harry fue un hombre que intentó adaptarse a su tiempo. A principios del siglo XX, tras el gran avance de la tecnología, Houdini quiso llegar más allá de ser un simple mago. En 1910 fue el primer hombre en volar sobre suelo australiano. Realizó varias películas como protagonista y escribió una colección de libros sobre la historia de la magia. En esta época, tuvo amistad con el creador de Sherlock Holmes, Sir Arthur Conan Doyle. Había respeto mutuo, tanto que, el creador escocés le invitó a sesiones de espiritismo a través de médiums, un pequeño secreto que tenía el escritor. Tras la I Guerra Mundial, se puso de moda este tipo de médiums, la tragedia de la guerra hizo que muchas familias acudieran a este tipo de personas para ponerse en contacto con sus seres queridos fallecidos en la Gran Guerra.
Houdini nunca superó la muerte de su madre, comenzó a obsesionarse con este tipo de médiums, desafiándolos en público a arrebatarles sus trucos. Esta lucha contra lo paranormal y los médiums duró hasta su muerte. Precisamente, en su lecho de muerte le transmitió a su mujer, Bess, un código que tendría que transmitir desde el más allá a través de un auténtico médium. Tal código nunca fue descifrado.

En octubre de 1926, un grupo de estudiantes visitó al mago tras una actuación. Éste, que aún poseía muy buenas dotes atléticas, fue desafiado por un joven pelirrojo que practicaba boxeo en la universidad a golpearle en el estómago. Muchas veces había utilizado esta estratagema, incluso el propio Rasputín le golpeó, pero tenía que prepararse para ser agredido. El estudiante, un tal William Lances, le golpeó sin estar preparado, provocándole una peritonitis. Era probable que el mago estuviera ya enfermo, pero ese golpe lo recibió como un lance mortal. Pocos días después, el 31 de octubre de 1926 fallece en el hospital de Detroit, Míchigan, dejando una huella que, aún hoy sigue estando muy viva en el mundo de la magia y el escapismo.